REAGAN Julián sigue riéndose, por la forma en que pare en seco a mi madre y a mi ex. Esta al teléfono, mientras yo manejo directo a una de las joyerías que tengo aquí en Manhattan. —Sus caras fueron épicas —dice mi amigo—. Mañana va arder troya, y no lo digo yo, lo dice la lógica. —Solo espero que Kiara sea lo suficientemente fuerte, para aguantar, porque mi madre si o si le hará la vida imposible. —Pobre chica, deberías avisarle. —Le estoy pagando —digo, pero más haciéndome un recordatorio para mí—. Igual no soy tan cabrón para dejar que alguien la trate mal, pero ella debe aguantar, si no, esta farsa solo será tiempo perdido y dinero gastado para nada. —¿Ya le disté algún adelanto? —cuestiona. —No, le voy a pagar cuando cumplamos un mes juntos. —Suena hasta romántico —se empieza reír—. Ya… me tengo que ir, voy a ir yo a la reunión de socios, pero mañana estaré en primera fila viendo el desmadre que ha
Leer más