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Todos los capítulos de LOS HIJOS DEL CEO: Capítulo 51 - Capítulo 60
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Capítulo 51. ¡Ella está muerta!
La parte racional de Lía le decía que de nada serviría correr porque igual iban a terminar atrapándola, pero la verdad, en momentos como ese, acabas mandado la racionalidad al carajo y te dejas embargar por ese miedo que penetra como una corriente fría por tus pies y se propaga por todo tu cuerpo de manera desagradable, el estómago se te encoge y tu inteligencia termina anulándose por completo y a pesar de saber todo eso es imposible controlarse.Por eso corrió, con ganas de escapar y salvarse, después de todo es ese un instinto natural de los seres humanos, apenas dio unos pocos pasos aparecieron dos hombres más, uno de ellos quien la secuestró, el otro no lo había visto con anterior, se pararon en la puerta impidiéndole el paso, ya ninguno cargaba la capucha puesta y uno de ellos sonreía con una clara expresión de desprecio. Ella se giró hacia é
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Capítulo 52. Solo tres bebés
Marcos no había dejado de buscarla, estaba haciendo todo lo humanamente posible para encontrarla, pero lamentablemente no daba con ella, tenía desde el día anterior cuando desapareció sin dormir, por esos sus ojos estaban inyectados de sangre, sus ojeras pronunciadas destacaban en su hermoso rostro, sus delgados labios denotaban un evidente rictus de molestia y preocupación.En ese momento, estaba en la sala del departamento que compartía con Lía, pues recibió un mensaje de un número desconocido donde le decían que a las once de la mañana le darían una información importante sobre el paradero de Lía y sus hijos.Paseaba de un lado a otro de la sala, pasándose la mano por la cabeza en un gesto de frustración, su padre y su madre lo observaban sentados en el sofá con inquietud, sus rostros demacrados, dejaban ver cuán difícil era tambi&eacu
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Capítulo 53. Una mujer valiente
Cuando Lía los vio salir, dejó de fingir estar muerta, abrió los ojos y miró a todos lados mientras rogaba en su interior porque no regresaran, se sentía adolorida, como si le hubiesen caído a palazos y quebrado cada hueso de su cuerpo, llevó la mano a su vientre y aún seguía abultado. Vio nacer a tres de los cuatro fantásticos, mas ni siquiera pudo tenerlos en sus brazos, besarlos, demostrarles por lo menos unos segundos su amor, eso le causó un profundo dolor, sobre todo porque no sabía si podía volverse a reunir con ellos, solo pensar en eso la aquejaba una terrible angustia.“No debes quebrarte Lía, aún está una niña en tu vientre, no puedes derrumbarte”, se dijo, acariciándose su panza mientras hablaba “Debes aguantarte un poco más pequeña, no puedes nacer en este momento, porque corremos peligro”, manifest&oa
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Capítulo 54. Perdiendo las ganas de vivir
Los hombres quienes habían secuestrado a Lía estaban muy nerviosos,  buscándola afanosamente, mientras lo hacían, vieron las huellas de sangre en el piso y decidieron seguirla, sin embargo, luego de buscarla por un tiempo, no la consiguieron.—Quizás debamos recorrer los hospitales y clínicas cercanas, lo más probable es que esté buscando un centro de salud para ser atendida, después todo aún tiene un niño en su vientre, el cual debe ser expulsado —señaló el hombre.—Me gusta como piensas, ahora vamos a empezar a buscarla por los hospitales cercanos, si la encontramos, regresamos a la niña a su padre y a la mujer la lanzamos al mar como era el plan, sin posibilidades de salir —sonrió Pelón, con una clara expresión de maldad, entretanto subían al automóvil para hacer su recorrido.****Hefesto Ale
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Capítulo 55. Te monté los cuernos con otro
Hefesto alimentaba a la pequeña, no sabía cómo llamarla porque hasta ahora su madre no había despertado, por eso no tenía idea del nombre que le pondría, la llamaba bebé o niña, Evan a su lado no dejaba de observar como la alimentaba, con una expresión de alegría.—Es mi bebé —murmuró el niño en tono posesivo, besando la frente de la niña, quien comía con mucho apetito. Era impresionante como en una semana la pequeña burusa en sus brazos, aumentó más de un kilo, sin embargo, era muy inquieta, le costaba dormir si no acostaba a Evan a su lado, es como si le gustara sentirse apretada. Terminó de alimentarla, le sacó los gases, enseguida la nena emitió dos fuertes eructos, para un momento después comenzar a llorar.—¿Por qué lloras pequeña? No me digas ¿Aún tienes hambre? ¡Válgame Dios! Definitivamente, comes más que un remordimiento —expresó sirviéndole otro biberón.Cuando estaba concentrado alimentándola por segunda vez, escuchó un murmullo provenie
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Capítulo 56. ¿Remordimientos?
Hefesto se apartó de su lado cubriendo su preciado tesoro, sus genitales, le provocaba salir corriendo antes ser convertido en papilla por la mujer,”Corramos Hefesto es mejor decir ese cobarde huyó, que decir era valiente y aquí murió", le dijo su conciencia, mas llegó a la conclusión de que si eso se supiera, sería el objeto de burla de los Kyriakidis. —No sé de qué estás hablando Amalia, si recordaste entonces retomamos nuestro matrimonio dónde lo dejamos, además, no tuvimos ningún  bebé en un tubo de ensayo, fue a través de la unión natural entre tú y yo, si quiere hoy mismo te muestro como —murmuró con nerviosismo.—¿Unión? El del intestino delgado con tu ciego —ante esas palabras Hefesto frunció el ceño desconcertado, de dónde podía sacar tantas ideas locas e
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Capítulo 57. ¿No vas a protegerme?
Marcos la vio y la mujer temblaba como si estuviese muy aterrada con su presencia, no obstante, las alarmas en el hombre se encendieron, si tanto miedo le tuviera no estaría ante su presencia “¿Qué buscaba Halley?”, pensó. Ya todo ese suceso había sido suficientemente traumático. Luego de haber recuperado el sentido por la pérdida de Lía, cayó enfermo por más de dos semanas, todo lo que comía lo vomitaba, por lo cual sus planes de atender a los pequeños, debieron suspenderse, mientras estaba convaleciente siendo medicado y con hidratación.En ese tiempo, la policía por su parte llegó a una pista para descubrir los acontecimientos tras la muerte de Lía, sin embargo, al final no llegó a ningún lado, cuando encontraron asesinados con dos tiros en la frente a los hombres involucrados en el secuestro, de allí todo el proceso se volv
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Capítulo 58. Una verdad postergada
Hefesto sintió como su frente comenzó a perlarse de sudor, a pesar de estar en un espacio donde funcionaba un aire acondicionado, no podía controlar el avasallante calor, no le quedaría más alternativa que decir la verdad. Justo cuando iba a empezar hablar, su teléfono celular comenzó a sonar, fue salvado por la campana o mejor dicho por el timbre del celular. —Espera un momento, ahorita te atiendo, es de Atenas —atendió la llamada de inmediato, sintiendo un poco de temor al hacerlo, el único que conocía de su paradero era su hermano menor y con quien siempre tenía contacto. “Hermano, soy yo, Poseidón, debes venir con urgencia Ha ocurrido una emergencia familiar, Basha se ha suicidad0.” Al escuchar esas palabras, Hefesto sintió que todo le daba vuelta, se dejó caer en el sofá como si le hubieran dado una patada en el estómago sacándole todo el aire. Más que una sobrina, era como una hermana, con quien se crió, su compañera de travesuras, de andanzas,
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  Capítulo 59. Complicidad fraternal  
Cuatro años después Amalia estaba nerviosa, por fin después de tanto tiempo regresaría a San José, fueron cuatro años dedicados no solo a acompañar y a ayudar a Hefesto a luchar contra esa m*****a enfermedad. Para alivio de todos, pese a los momentos difíciles, con el apoyo de los seres queridos más el avance de la medicina logró superarlos, también cuidó de Evan y por supuesto de Bianca, y hacía un arduo trabajo para hacer crecer a MAH Vanguardia Investments, , abrió sucursales en Grecia, España, Italia y Rusia, reactivaría su sede en su ciudad natal apenas visitara suelo costarricense y tenía planes de esparcimiento a Alemania, Reino Unido y Estados Unidos, e incluso al gigante asiático, tuvo asesoría de varios de los hermanos Kyriakidis. Mientras se despedía, observó a Ares el hermano de Hefesto, sentado en el jardín, sin moverse, no pudo evitar sentir tristeza en su corazón. Lo conoció cuando llegó a Atenas, era soberbio, arrogante, de cierta man
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Capítulo 60. Pequeños traviesos
Doña Emilia estaba muy contenta, en su interior pensaba que por fin había podido convencer a su nieto y a los niñ0s de aceptar una nueva señora Estebans, le preocupaba la posición de la matriarca de la familia, además quería tener más bisnietos, porque los hijos de Marcos eran como muy salvajes, su hijo, su nuera y su nieto prácticamente los dejaron hacer y deshacer, no cumplían normas, y eran difíciles de controlar, solo Diego era un encanto de niño.Tomó el celular y le envió un mensaje a Diego, donde le indicaba las cosas que le agradaban y desagradaban a América Picado, después organizó con su madre la visita de la joven y la familia para cenar a las ocho de la noche, no escatimó esfuerzo y encargó los mejores platos de comida, pescados y mariscos los preferidos de la mujer y su familia.*****Entretanto Diego escuchó el
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