Alan pasó algunas horas con Paola. Su objetivo era alejar a Rous de sus pensamientos, pero no podía seguir engañándose así mismo. Rous era la mujer que poseía todo lo contrario que él esperaba encontrar en la mujer con la que pensaba pasar toda su vida, una mujer con unos estándares apegados a las costumbres de su familia, —la de Chicago—, porque por parte de sus padres les daba igual como fuera ella, si era una hembra alfa o una omega, o tal vez humana; lo que a ellos les importaba era que su hijo fuera feliz.Paola era una chica jovial y lo hacía reír con sus disparatadas ideas y forma de actuar, alegre y sonriente. Pero Paola en definitiva no era la mujer que él quería para tomar en serio, y ella tampoco se tomaba en serio a ningún tipo con los que salía.Degustaron algunos vinos, pero las cosas no llegaron a más que eso. Alan sencillamente no p
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