NATALIENo sé cuántos minutos pasaron, Dominik quiso seguir con nuestra conversación aclarando todas mis dudas que tenía en mi cabeza. Ya más tranquila decidimos beber algo, me había negado pero se me hizo grosero de mi parte rechazarlo cuando insistió varias veces.Se que me quería retener más tiempo y él mismo me lo dijo antes, y no me podía seguir negando, yo también quería esto, lo había querido desde hace mucho, pero mi orgullo era más grande y por eso era difícil reconocerlo.Extendí el brazo para tomar el vaso de mi bebida pero su mano llegó antes que yo y nuestros dedos se tocaron. Automáticamente retire mi mano del cristal, pero él fue rápido y me sujeto de la mano. Inspiré bruscamente al sentir su piel sobre la mía, se sentía muy bien, aún después de tantos años. —Tu piel sigue siendo suave, tan suave como la recuerdo —me miró de una manera que me hizo temblar de nuevo.No quería apartar mi mano, pero tampoco podía dejarlo qu
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