10/02/2026 —Me gustaría tomarme un café, de esos con leche que le ponen un poco de chocolate y canela—me comentó Cristina cuando estábamos tomando nuestro desayuno de semillas de merey asadas. — ¿Tú tomabas café, Pedro?—Sí, me gustaba mucho. Cuando eres profesor es tu mejor estimulante, aunque luego lo dejé, en realidad tomé mucho y me empezó a hacer daño.— ¿Tus nervios?—Sí, no dormía mucho. Ah, pero reconozco que ahorita sí hace falta una taza de café.—Sí—Cristina se quedó suspirando, y no era por mí precisamente, sino por su codiciado café tipo mocachino.—Pero estas semillas están geniales. ¿Recuerdas cuán caras eran?—dije después.—Sí, las vendía
Leer más