83. Problemas
—¿Ahora de quién podría tratarse? No esperamos a nadie— susurró Adele observando con detenimiento a la mayor, quién, al igual que la joven, se encontraba meditando en si sería o no conveniente abrir la puerta. Ninguno de los chicos se encontraba y no era común que alguien, fuera de ellos, decidiera visitar a Adele.—¿Deberíamos abrir? preguntó Angie lanzando un suspiro. La más joven, hizo señal con su mano indicándole a la mayor que esperara un momento, mientras ella sacaba un bate de béisbol, recordaba lo mucho que a ella y a su padre les gustaba jugarlo. Con pasos dudosos se acercó a la puerta principal, observando a través del orificio de la puerta, se percató de que se trataba de la madre de Federic. —Que extra
Leer más