Su propuesta de matrimonio me tomó por sorpresa, no estaba lista, y el miedo a perderlo me paralizó y me hizo decir algo que no quería. Amaba a Corey, de eso estaba segura, no como amé y amo a Jake. Pero él era un gran hombre y sabía que me amaba y me apoyaba. Aun así, todo mi interior me decía que no debía casarme con él.—No nos apresuremos cariño. No quiero casarme de inmediato —dije cuando nos sentamos en la arena a hablar sobre lo que había pasado.—De acuerdo. De todas maneras, aún tengo unos meses hasta terminar la carrera.—Quizás el próximo año, ya veremos. No quiero apurarme.—¿No quieres casarte? —ahí estaba esa espantosa sensación de perderlo de nuevo y volví a acobardarme.—Sí, sí quiero casarme contigo, es solo que… somos muy jó
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