Héctor quería hacerle caso, pero no podía, había algo que le preocupaba y no sabía qué era. Era su deber protegerla y no podía dejarla sola; era tarde y sería irresponsable de su parte no hacer su trabajo solo porque se lo había dicho ella en un arrebato de enojo. Tomó la decisión de quedarse a esperarla en el auto hasta que acabara la fiesta. Mientras transcurría el tiempo, se preocupaba aún más, no conseguía imaginarse que todo estaría bien, tal vez porque la fiesta la celebraba Sergio. Con solo acordarse de ese nombre se puso aún más tenso, miró la hora en el reloj del auto, eran ya las once de la noche y Hannah seguía allí dentro. Había gente fuera del local, algunos borrachos, otros que se alejaban, pero ella no aparecía por ningún lado.Decidió acercarse, se bajó del auto y lo bloqueó.Entró en el local y no le gustó para nada lo que veía, había mucha gente joven y demasiado ruido, la música estaba demasiado elevada. Intentó distinguir a Hannah entre la multitud y aunque
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