La noche había caído como un manto bendito sobre algo celestial, Crys no estaba en su cama durmiendo como debería, Annethe se había hecho la dormida y había fingido no escucharla cuando salió de su habitación después de recibir aquel mensaje, en cuanto se fue, ella se puso de pie, con pasos sigilosos se dirigió hasta donde estaba su celular y comenzó a leer aquel mensaje que le había llegado, se trataba de Bastian, su Bastian, sintió una enorme furia pero poco a poco se comenzó a tranquilizar, no podía darse el lujo de entrar en pánico o de echar todo a perder, hasta ahora las cosas iban marchando a la perfección, todo su plan estaba viento en popa. Ya se había metido en su familia, se había ganado a la madre de Bastian, ahora con lo que ella misma provocó, estaba en la casa de Crys, la persona que má
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