Quizás era una exageración ir a la escuela en auto, quedaba muy cerca pero la verdad es que no tenía ni una mierda de ganas de caminar por las mañanas. Quizás si al mediodía o en otro momento, pero cuando recién despertaba no quería mover ni un dedo, no entendía como había personas que se despertaban específicamente para ir a correr.Ella estacionó el auto y me dio las llaves apenas bajamos, regalándome una hermosa sonrisa mientras tomaba mi mano para comenzar a caminar hacia la entrada. Me tranquilizó la idea de que había algunos alumnos afuera todavía, eso significaba de que algún profesor venía tarde, por lo que si tenía suerte esta mañana, ese sería el profesor de matemáticas.-¿Nos vemos más tarde? -pregunta al dejarme en el pasillo-Si, después de clases -sonrío-Que tengas una linda mañana, adiós -dice después de dejarme un beso en los labios. Comienza a correr po
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