Se acercaba San Valentín, y encima eran los carnavales, por lo que había mucho trabajo en la pastelería de los padres de Esperanza, aunque estaba un poco distraída. Ella estaba pensando en lo que le podría estar preparando para ese día tan especial, ya que siempre le sorprendía gratamente y para bien.Durante los últimos días, Esperanza había vuelto a tener ciertos sueños y en todos el protagonista era el mismo, Deseo, lo cual le estaba provocando ciertas sensaciones que nunca había tenido, pero que eran muy agradables.Extrañaba muchísimo a su amigo y añoraba los momentos que juntos habían vivido, pero sabía que ya todo dependía de ella y no le podía pedir nada más, pues era todo un amor.Si alguien le preguntara que si estaba enamorada de Deseo no sabría que contestar, pero su mirada y su tono de voz la delatarían, ya que en lo más profundo de su corazón su amigo estaba reparándolo, cuidándolo, mimándolo y tratándolo con tanta delicadeza y cariño, cómo nunca
Leer más