Bettina se acercó a Mina con una sonrisa y no pregunto sobre esas chicas, solo dijo: “Se que debí buscarte hace muchos años y decir “lo siento”. ¿Sabes? En realidad, nunca fue mi intención lastimarte, ella me manipuló. ¿Podríamos ser amigas una vez más?” Por alguna razón, Mina aceptó. Fue extraño. Tal vez lo que la impulsó a cometer ese delito en primera instancia, había sido la idea de recuperar a su amiga de la infancia. No, esa no era la razón. Tenía muy en claro cuál había sido; venganza y satisfacción.El discurso de aquella noche comenzó a reproducirse en su cabeza. Escuchaba claramente sus propias palabras, su risa y sus jadeos. «Últimamente he estado muy aburrida y eso me ha dado la oportunidad de recordar que pronto comenzaré una nueva carrera musical, en la cual tú
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