Para mi sorpresa, la señorita Shein toma la iniciativa esta noche. En verdad estaba dispuesto a ofrecerle un trago y a hacer un preludio con ella, antes de meterme a la acción, pero por lo visto, es ella quien tiene prisa.Toma de la manga de mi chaqueta y se me aferra a un brazo. Nunca creí que estar bajo el dominio de una mujer me resultara tan excitante. No obstante, aquí estoy yo, totalmente embrujado por esta rubia de ojos canelas que me tiene a soga corta y no me importa en lo absoluto.--Yo no quiero jugar, estoy ardiendo de deseo – dice con voz ronca, y a la vez, me quita la chaqueta, sin dejar de verme a los ojos, como si me hipnotizara, cual sirena con su canto.--Vamos a solucionar eso – le digo mientras la aprieto contra mí para besarla.Me encanta esta mujer. De todas las amantes que he tenido, ella es inigualablemente especial, única, brillante y muero de ganas por volver a estar dentro de ella.Comenzamos a desvestirnos en la sala, dejand
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