Como era de esperar, viajamos en un avión privado. Antes de subirme me aseguro de tener todas mis medicinas en orden en caso de necesitarla. Marcelo me mira más de lo común, pero no dice nada, respeta mi silencio. Dough, uno de sus guardaespaldas, se me acerca un par de veces e intenta hablar, sin hacerle caso, dejo que hable. Es lo mejor. Reflexiono mi vida, desde que vine a Madrid hasta la fecha, no me han pasado muchas cosas buenas, en realidad, ninguna. Unos meses antes de cumplir diecinueve, Simón me secuestra. Así que, los cumplí encerrada. Como regalo obtuve una follada con tres tipos, excelente regalo, ¿verdad? Antes de cumplir veinte estuve con hombres que no recuerdo ni sus caras. Cuando cumplí veinte me escape. Fui a la casa de Marcelo, a llevar a Valentina, quien en ese momento era una de las chicas secuestradas y que me pidió el favor de llevarla con su familia, lo hice. Alec fue el prim
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