Sus ojos me miraban con recelo anhelando la victoria pero eso aun no estaba decidido. ¿Que tendría que hacer? ¿Irme? No quiero separarme de Aiden el es todo lo que me queda, lo único por lo cual estoy aquí, si no fuera por el probablemente estaría muerta. —fue suficiente Edward, tengo que llevar a Paula a casa —dijo Aiden entrando ala habitación. Yo suspire mentalmente agradeciendo su presencia, pero las palabras de Edward no se van de mi mente, ¿Aiden nunca me amaria? No puedo creer tal cosa, se que Aiden me quiere pero ¿hasta cuando? ¿Y si Edward tiene razón? Quizás Aiden se aburra de mi con los días y ahí será la hora de irme. —claro muchacho, te espero a que mañ
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