—¿Tienes idea de lo que piensas hacer?—dice Fernando a traves del telefono.
¡Este idiota me agota la paciencia!—A matar a los hermanos Lucena— digo seguro.Esos malditos merecen la muerte...una muy lenta muerte, ¡Lastimaron a Paula! Es algo que no perdonare nunca. Verla atada en esa silla, con sangre por todo su precioso cuerpo fue sumamente doloroso, que ironico ya que a mi me encanta causar dolor.—Bien es tu maldito problema— dijo Fernando irritado.—Esto tiene que ser una maldita broma— me dije a mi misma.El miedo domino mi cuerpo al leer de nuevo ese tenebroso mensaje ¿Quien más me querría hacer daño? Quizás algún otro mafioso pero...¡No me e metido con nadie! Mierda.—Aquí esta tu comida— Dylan entraba ala habitación con una bandeja de comida.—Gracias— logre decir apenas, Dylan frunció el ceño en señal de confusión ante mi reacción —¿estas bien?— pregunto confundido. Gemí de dolor cuando me senté totalmente en el asiento del copiloto, era un dolor ensordecedor y agobiante pero no tanto como el dolor en mi corazón al saber que Aiden corría peligro gracias a mi. Quizás habernos conocido fue un error, me dolía pensar en algo así pero era la cruel realidad.—¿Estas segura de esto? —pregunto Dylan en tono angustiado.Asentí con la cabeza con determinación y seriedad, tenia que llegar rápidamente donde Aiden se encontrara. Mire mis brazos y mis piernas, estaban llenos de moretones y heridas sin sanas, sentía que en cualquier momento flaquearía y caería en el suelo pues el dolor no abandonaba mi cuerpo ni un solo segundo.—Aiden me matara por esto —dijo Dylan suspirCapítulo 23
—¡No que haces! Derek estaba a punto de extraer un tumor inoperable, ¡Dame el control remoto! —grite indignada.Aiden enarco una ceja mientras me dedicaba una sonrisa burlona.—no hablas enserio, es solo greys anatomy —dijo divertido cruzando los brazos en su pecho—greys anatomy es la mejor serie del planeta, ahora dame el estupido control remoto —dije refunfuñando como niña pequeña.¡Amo esa serie! Antes solía verla con Marc ahora claro ya no es así, es un poco Extraño pero lo echo de meno, reír con el y hablar cosas sin sentido hubo un momento en que pensé que estaba enamorada de el pero con el tiempo comprendí que l
—Aiden necesito un momentoa solas con Paula —dijo Edward con una mirada sería.Me removí incómoda y nerviosa, ¿porque quisiera un momento a solas? ¿me haría Daño? No, Aiden nunca lo permitiría.Aiden alzó una ceja y lo miro desafiante, pero eso no era problema para Edward.—no la dejaré sola —respondió serio.Edward lo miro sorprendido y malhumorado.—no quiero iniciar una discusión, serán 10 minutos. Espera afuera —dijo Edward con su Voz fría.Aiden convirtió sus manos en puños y asintió de f
Sus ojos me miraban con recelo anhelando la victoria pero eso aun no estaba decidido. ¿Que tendría que hacer? ¿Irme? No quiero separarme de Aiden el es todo lo que me queda, lo único por lo cual estoy aquí, si no fuera por el probablemente estaría muerta.—fue suficiente Edward, tengo que llevar a Paula a casa —dijo Aiden entrando ala habitación.Yo suspire mentalmente agradeciendo su presencia, pero las palabras de Edward no se van de mi mente, ¿Aiden nunca me amaria? No puedo creer tal cosa, se que Aiden me quiere pero ¿hasta cuando? ¿Y si Edward tiene razón? Quizás Aiden se aburra de mi con los días y ahí será la hora de irme.—claro muchacho, te espero a que mañ
—Paula despierta, tenemos que irnos —Aiden me sacudió el hombro sacando de mi sueño. —¿que pasa? —pregunte confusa.—vienen a buscarte tenemos que irnos —Aiden preparo una pequeña maleta repleta de dinero junto con ropa de nosotros.Estaba en shock ¿Quien podría buscarme? Pensé que ahora todo estaría bien.—es Edward te quiere a ti —dice con las manos echa puño. —¿porque? —pregunto sin aliento. &mda
—dime algo —suplico Aiden.Una sonrisa amplia se apoderó de mi al igual que una felicidad sin igual.—tambien te amo Aiden —dije saltando a sus brazos.Nuestras risas eran música para mis oídos, Aiden me deposito un casto beso en los labios y acarició mi Mejía.—eres lo mejor que me pudo pasar Paula, no te dejaré nunca —afirmó con seguridad.Sonreí complacida y sus brazos me sujetaron de manera firme, tranquilizandome.—descansa —dijo dándome un beso en los labios.Y así lo hice, deje
—¿que piensas hacer Aiden? Tu sabes que matar a Edward no te conviene —Dylan me miraba como si estuviera loco. —eso ya no importa ahora, tengo que proteger a Paula ¿comprendes? Quiero que la cuides con tu vida, es una orden —Dylan me miro sorprendido mientras soltaba un suspiro. —como tu digas suerte —dijo al cabo de un rato.Paula se encontraba profundamente dormida, en el camino le di una bebida que la mantendría dormida las horas necesarias que yo necesitaba, sabía que ella no estaría tranquila hasta que no supiera de mi y la única solución fue tener que darle muchos tranquilizantes.—nos vem