-Quiero que seas sincera de verdad- indicó con voz desanimada- tú sabes lo que paso hace una semana- indicó- no digas que no sientes nada por mí, dejaste que te besara ¿porque lo harías si fuera de esa manera?- Arelis miró su mano culpable, la marca de magia allí le recordaba lo que no podía hacer, pero era difícil saber qué es lo que estaba haciendo. No podía permitirse sentir cuando estaba en juego la vida de la otra persona también, y entonces se dio cuenta de algo ¿Qué pasaría si ya sentía algo por el príncipe? ¿Y si no era capaz de detener esos sentimientos? Eventualmente el príncipe moriría y todo sería su culpa, de cualquier manera, ya no estaba segura de que el príncipe se encontrara fuera de peligro, ¿Cómo podría dominar esas emociones que no sabía si tenía?- Arelis no es malo sentir, sé que hay una solución para esto, una solución donde tú ni yo salgamos perjudicados. -Ya le dije la verdad- resp
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