Despierto, lo primero que veo es el techo blanco, nuevamente el odioso olor a desinfectante de hospital, ¿qué me pasó? Me doy cuenta que  estoy con oxígeno,  ¡que horrible!, intento quitármelo fastidiado por todo esto.- ¡Deja eso Ricardo! - exclama Jake tomando  mis manos - deja de comportarte como un niño.- ¿Que me pasó? - pregunto todavía confundido.- Te vino un ataque cardiaco, idiota, por todos los desmanes que hiciste estas semanas ¿Creíste que no te sucedería nada después de tantas cosas?- Ya deja de sermonearme, - respondo fastidiado-   ¿cuándo le pegaré al gordo, y me moriré?- No seas idiota, ¿y tu hijo, Darla?- Ella se fue, y es mejor así, la amo con toda el alma y no quiero que este amarrada a mí - respondo cansado y fastidiado estoy lleno de sueros, este oxigeno no me deja respirar bien y el bip del aparato de signos vitales me tiene harto - además ese hijo no es mío.-¿Por qué repites eso? - levanta la v

Después de un discurso del capitán de dos horas, todavía sin entender para que me hizo venir, voy a visitar a Jake para conversar un poco con él, se ganó a pulso mu agradecimiento y mi amistad en estos momentos de congoja se conoce a los amigos; así que me dirijo a su oficina, entro sin tocar la puerta y me encuentro con una escena que no hubiera querido nunca ver.Me doy cuenta que Darla y yo no éramos los únicos que nos echábamos un buen polvo en la oficina, puesto que Jake y Judy están aprovechando su descanso, miran a la puerta más que sorprendidos que nunca,  diría yo que hasta avergonzados.-¡Ricardo, aprende a tocar! -  grita Jake tratando de tapar la situación, lo único que logro hacer es sonreír, dar vuelta pero antes de cerrar la puerta...-¡Cierren la puerta, descuidados! - y me voy mientras me carcageo dirigiendome al parqueo

-¡Ricardo, llamada de Israel! - escucho la voz de Jud por la puerta.​​​​-Ok, gracias Jud...- respondo mirando al teléfono espero que Jacob no haya ido con el cuento de que me vino un ataque cardiaco muy fuerte hace unos meses, mi familia no acostumbra llamar.-¿Hola? - respondo después de dudar un poco.-¡Hermanito! - escucho la voz de María muy entusiasmada.-¿María, como estas?-Oye, niño malo, ¿porque no nos avisas que estas esperando bebé? - mmmm no quería contarles nada, mi madre se enteró pero de seguro no contó nada.-Pero le conté a mamá...- respondo sin mucho entusiasmo.-Ah con razón está haciendo pucheros por toda la casa -sonrie burlona - él que nos avisó del sobrino, fue Jacob.-¿O sea, mamá no les contó nada?- No, está celosa de tu novia,- re

37 años,  nunca pensé llegar a esta edad, no sé si es gratificante o tan solo lebestoy robando tiempo al tiempo.Es de mañana, Darla me despierta entrando al cuarto linda como siempre, con una bandeja de desayuno en las manos, ¡oh tan bella mi mujer! Cuando la pone en las piernas puedo observar la bonita bandeja que preparó, hay un plato con un omelette, un vaso de jugo de naranja, una taza café y una caja de satén rojo con rozón plateado que la observo sorprendido.- Ahí está tu regalo - que bonita caja, pero el mejor regalo para mi es ella.-Igual, ábrelo es todo tuyo.- Igual lo que llevas dentro...- respondo sonríente, me vale que sea un engaño para mí mismo, pero así lo deseo y lo prefiero,  tomo la caja y la abro, es un hermoso reloj de platino, que irrisorio, mi mujer me regala un reloj sin saber que el tiempo se me está acabando.- ¿Te gusta?- pregunta con sus ojos brillosos, me gustó mucho, me muestra hay una inscripción, yo también l