La flecha, feroz y destructiva, rompió la cortina de aire, atravesando el espacio que la separaba desde su punto de partida, una frondosa fila de pinos, y su destino, la loba gris.Sin embargo, su ansiado y casi extasiante frenesí por devorar la carne y los tendones de la chica de mirada dorada, fue interrumpida, aún así logró probar la carne de un licántropo. Todo transcurrió en un instante, solo eso bastó para que el mundo cambiase para siempre.Solo uno de los cuatro licántropos vio la flecha de fresno aproximarse de forma silenciosa, como una bestia con una presa fija. El lobo blanco saltó hacia adelante, interponiéndose en el camino de la flecha y su hermana, sir
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