El hermoso e imponente lobo negro, de mirada tan brillante como el sol, observó a la chica de cabello color vino directamente a los ojos, como si intentase hablar con ella, decirle algo.
Franchesca no lo podía creer, tampoco lograba entender qué estaba ocurriendo.
Lo cierto, era que aquella hermosa bestia era Hat Crescent, y la había estado llamando desde que los rayos del sol habían besado la tierra aquella mañana.
Desde entonces, él había estado tirando de aquel vínculo que los unía, un vínculo que él no había logrado percibir hasta que adoptó su forma licántropa fuera del amparo de la luna llena.
Con dolor aceptó aquello, sabiendo que jam&aacut
Franchesca:Luego de caminar durante largos minutos por el espeso y frondoso bosque en compañía del lobo negro, un amplio claro verde atravesado por un estrecho rio se dibujo en su campo de visión, como si esté saliese de la nada.Estaba muy lejos del lugar por el que había entrado, si Hat decidía dejarla muy posiblemente se perdería, al punto de no volver a ver la ciudad que envolvía el bosque nunca más.—¿Hat a dónde vamos?—susurró ella observando el hermoso lugar, naciendo en su corazón el deseo de quedarse allí un rato más,unos minutos al menos.Pero el hermoso lobo de negro pelaje no detuvo su andar;
Franchesca:La hermosa chica de cabello rojo, semejante al vino derramado, contuvo la respiración con notable pánico y terror, mientras su mirada atenta y expectante estaba clavada en la figura femenina que se aproximaba de entre los enormes pinos.La mujer era varios años mayor que ella, su cabello estaba enmarañado al igual que su aspecto físico; sin embargo no era eso lo que le causaba verdadero miedo a ella.No, lo que realmente la ponía en alerta máxima era su mirada.Aquellos ojos tan vívidos, e intensos, como si estuviera observando más allá de aquel claro, como si pudiese ver algo que ellos no.Era
Cuando la nube brumosa que la envolvía finalmente se disipó, un oscuro y borroscoso lugar se imponía ante ella.Toda la irá y rabia que envolvían sus sentidos se había disipado, como si ya no existieran o tan siquiera fueran propios de ella.«Mantente lejos de las criaturas y sigue el sendero» susurró la voz de la anciana en su mente haciéndose eco por encima de sus pensamientos.Franchesca tragó duro, y sintiendo su corazón latir con fuerza, ella comenzó a caminar, siguiendo las indicaciones de aquella extraña mujer, que al parecer era una verdadera bruja.Con pasos firmes y confiados, la chica de hermosa cabellera color vino tinto avanzó po
Todo, absolutamente todo en lo que creía la hermosa chica de cabello color vino se vinieron abajo; como si su mundo fuera un castillo con malos cimientos que tras el resoplar de un viento se derrumbaba sin dejar rastro alguno de su existencia.La verdad, está nueva verdad que formaba parte de su vida, sacaba del juego todas las tontas y absurdas mentiras que su padre siempre había disfrutado decirle, contarle y hasta atormentarla con ellas."Su madre la prostituta""Su madre la zorra""Su madre una inútil""Su madre, una abandonadora""Su madre… una perra si
La mujer de penetrante mirada azul se aproximó a ella con pasos veloces, mientras su temblorosa boca estaba abierta en una enorme expresión en forma de "O".Al igual que a su abuela, Franchesca pudo reconocer a su madre por una fotografía, la única que tenía. Extrañamente, en esa única foto que había logrado rescatar cuando era poco más que un infante de entre la pila de álbumes familiares que su padre estaba quemando, ambas estaban juntas, sin embargo no había ni el más mínimo rastro o indicio de la existencia de ella, por lo que la hermosa chica de cabello color vino asumió que había sido tomada antes de su concepción.—¿Franchesca?—pregunto con temor la mujer, cuyos rasgos faciales se asemejaban más a los de
La mujer de penetrante mirada azul se aproximó a ella con pasos veloces, mientras su temblorosa boca estaba abierta en una enorme expresión en forma de "O".Al igual que a su abuela, Franchesca pudo reconocer a su madre por una fotografía, la única que tenía. Extrañamente, en esa única foto que había logrado rescatar cuando era poco más que un infante de entre la pila de álbumes familiares que su padre estaba quemando, ambas estaban juntas, sin embargo no había ni el más mínimo rastro o indicio de la existencia de ella, por lo que la hermosa chica de cabello color vino asumió que había sido tomada antes de su concepción.—¿Franchesca?—pregunto con temor la mujer, cuyos rasgos faciales se asemejaban más a los de
Viaje al pasado: Hace dieciséis años atrásLa mujer apretó los labios con fuerza y desaprobación ante su hija luego de escucharla pronunciar aquellas atroces palabras, que bien sabía, las conduciría al caos y la muerte.—Por favor madre, lo amo y el a mí—suplico la chica de cabello color vino y mirada de un profundo azul, mientras sostenía entre sus brazos a la pequeña bebé de rasgos semejantes.La anciana respiro profundamente, sabía que de negarce perdería a su hija, pero de aceptar corría el mismo riesgo.Estaba en un dilema muy grande, entre la espada y la pared. Viaje al pasado: Hace dieciséis años.El hombre de mirada oscura y cabello castaño apretó sus dientes con fuerza mientras la irá se apoderaba con él.—¡Me engañaste! Eres un maldito monstruo—bramó con rabia el hombre a su esposa, sin importarle que unos pasos más allá, su bebé de apenas unos meses lloraste desconsolada.Minutos atrás, el había estado sonriente y feliz, esperando con paciencia casi infinita a conocer la sorpresa que quería mostrarle su esposa.Sin embargo, en el instante en el que ella hizo levitar un poco de agua ante sus ojos, aquella alegre y jovial sonrisa se esfumó.Capitulo 65: