Tantos recuerdos cruzaron por la mente de Ana en ese momento, recuerdos amargos de cuando su anterior marido le propuso matrimonio por primera vez, ella se sentía feliz, con grandes expectativas que con el tiempo se fueron diluyendo. Aun no se sentía preparada para un nuevo matrimonio.Una cosa era seguirse viendo de vez en cuando, pero otra muy diferente formalizar una relación con una promesa de matrimonio. Aun se encontraba insegura por muchas cosas, sobre todo por su imposibilidad de ser madre, ese era el mayor de todos sus temores. Tenía la esperanza de que con el tiempo y la distancia se fueran olvidando uno del otro quedando solamente como grandes amigos.Aun con lágrimas en los ojos, Ana se arrodillo ante Hugo, con manos convulsas tomo el estuche que contenía un hermoso anillo para cerrarlo.—Lo siento—La voz le temblaba. —Yo, yo, no puedo aceptar esta proposición. —Se soltó
Leer más