Viktor observo la reacción de Alexandra e ignoró la mirada irritada de Nikolay, su hermano había cambiado con los años, y estaba sorprendido, y casi divertido al ver la forma en que se contenía frente a la mujer, lo que definitivamente era un cambio, era el asunto del romance, si bien parecían estar cómodos juntos, él había escuchado su discusión, y sabía que en el fondo la mujer le temía, estaba casi seguro de que era el puñetero síndrome de Estocolmo, aunque ella estaba intentando ser fuerte, lo que de cierta forma admiraba, era valiente, estuvo a punto de darle una paliza a Irina.— Mi hermano te secuestró, eres tan consciente de ello como yo — le recordó, Alexandra se sonrojó, y su lenguaje corporal indicaba incomodidad, pero aún así levantó la barbilla de forma desafiante— Llegamos a un acuerdo — respo
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