Alexandra se sentó en silencio en el único banco que había en la celda, Nikolay estaba hablando con el abogado y le había prometido sacarla de allí, pero el terror la carcomía, le había acusado de asesinar a su madre, e incluso habían puesto fotografías del cuello degollado de su madre frente a ella, lo que la hizo vomitar, pero lo había atribuido enteramente al supuesto embarazo que Nikolay le había inventado.Le habían hecho preguntas que le hicieron doler la cabeza, cuestionando el más mínimo movimiento y el por qué les había ignorado por tanto tiempo, al parecer luego de que había decidido irse para investigar la verdad, la policía había decidido creerle y debido a que había desaparecido por completo de la faz de la tierra, le habían considerado sospechosa.A demás le hicieron preguntas demasiado pronales sobre su

El vuelo de regreso a casa, era algo que Alexandra realmente no estaba lista para hacer, lo habían retrasado un día, debido a que la prensa había conseguido información sobre su corta estadía en prisión y junto con Nikolay tuvieron que hacer un par de ajustes en su camino, por lo que salieron la tarde siguiente a visitar la tumba de la madre de Alexandra, era una tumba sencilla en una parcela que ella misma había conseguido, su cachorra también había sido enterrada allí, no pudo evitar contener las lágrimas cuando vio a Nikolay arrodillarse y susurrar una promesa a su madre, no pasaron más de dos horas antes de que la fotografía estuviera en internet, ella la había descargado, y que le parecía curiosamente encantadora, en la fotografía solo aparecían ella y Nikolay frente a la tumba, con dos guardias vigilando los alrededores, ellos sabían que la prensa estab

El camino de regreso a rusia se le hizo eterno, mientras las ideas daban vueltas en su cabeza una y otra vez, su hermana Irina había estado en contra de su matrimonio con Alexandra desde un inicio, incluso si ella había intentado defenderla al principio, en cuanto supo quien era su padre, le había repudiado por completo, y de cierta forma, él comprendía a su hermana, pero enviar una amenaza era algo completamente absurdo.Alexandra se había quedado dormida luego del interrogatorio a Kenneth, a quien había decidido dejar vivo, pero no si antes amenazarle, en cuanto llegaran a Rusia o enviarían de regreso a casa, pero aún quedaba el asunto del detective, quería concentrarse primero en el asunto de su hermana, a quien llamó luego de pensarlo por un largo rato.— Kolya, decides acordarte de tu familia, que sorpresa — respondió ella mordazmente, y Nikolay suspiró con cansa

Alexandra no comprendía por completo la situación, pero en cuanto Nikolay colgó el teléfono, le obligó a vestirse y a unirse a ella en la sala, no habían cenado. así que era un buen momento como cualquiera, por lo que pidió algo de comida china y la sirvió cuidadosamente, esperando que el ambiente familiar y privado le diera algo de confianza, ya que el hombre lucía miserable, y definitivamente frustrado, por lo que una vez que la comida estuvo en la mesa, ella se inclinó hacia él y preguntó.— ¿Cuál es el plan? — Nikolay la miró con una ceja elevada mientras hurgaba en su plato con los palillos— Realmente ya no tengo un plan — admitió Nikolay luego de unos segundos, su mirada pasó de ser divertida y juguetona a miserable de nuevo — Dejé de tener uno en el momento en que me casé contigo—

Nikolay se sentía miserable, había regresado a trabajar pero se sentía como un impostor en su propia piel, las juntas del día habían pasado como un borrón en su mente, pero al mismo tiempo, sentía cada segundo, como una eternidad, habían pasado dos días desde que regresó de Munich y realmente no estaba concentrado, finalmente la muerte de Ixander le había golpeado, era casi como si se hubiera negado a si mismo el sentir dolor o traición por lo sucedido, y las palabras de sus hermanos resonaban una y otra vez en su cabeza.Tal vez tenían razón, se había dejado cegar tanto por su venganza, y luego por Alexandra que había dejado de pensar racionalmente, él solía actuar siempre sobre un plan, nada de dejarse llevar por las emociones, no podía permitírselo…— ¿Señor? — Nikolay parpadeó, se hab&iac

Nikolay apretó los dientes, la sorpresa en el rostro de Alexandra era evidente, pero él no podía desmoronarse, como siempre, Pietro encontraba la forma de irritarle, Alexandra levantó las cejas, pero consiguió mantener la compostura — No estaba informado ¿Tiene algún interés especial con el tema de la nueva fábrica? — preguntó a Igor, quien se encogió de hombros — Yo le invité — anunció Alya, era una vieja amiga, tenía una cadena de hoteles y estaba invirtiendo en tecnología, por lo que era una buena alianza para Nikolay — Escuche que está buscando proyectos para invertir y tal vez le guste la idea de tener una de mis sucursales — Tu y tus hoteles —se quejó Anna, otra de sus socias, ella era la directora general de una compañía aliada — No todos queremos invertir en el negocio — Melkor podría — se mofó Nikolay, señalando a uno de sus colegas, quien era conocido por llevar a todos sus ligues extra matrimoniales a los hoteles de Alya debido a su descuen

Nikolay estaba hecho una furia, no fue capaz de concentrarse en la reunión luego del almuerzo, se la paso todo el tiempo viendo las tres fotografías que le habían enviado sus guardias, una de ellas era la que más le provocaba preocupación e ira, Alexandra le dio la mano a su padre casi como si estuvieran haciendo un trato, estaban en un parque, charlando, pero no se sentía preparado para enfrentar a Alexandra al volver.La mujer podría estar engañándolo y formando una alianza con Pietro para arruinarlo, s sus hermanos tenían razón, él había caído demasiado bajo y se había dejado manipular demasiado sencillamente, lo que no podía permitirse.En cuanto acabó su reunión volvió al penthouse para esperar a su esposa, sintiéndose como un león enjaulado, necesitaba tener las cosas bajo control para poder actuar, necesitaba tener la

Nikolay despertó con el cuerpo cálido de Alexandra a su lado, la mujer disfrutaba de dormir en su costilla, pero a mitad de la noche solía despertarse debido al frío y le buscaba de nuevo, él la miró, la boca ligeramente abierta, al igual que sus ojos, lo que se le hacía divertido, también roncaba ligeramente, pero ella lo negaba.Había intentado comprenderla, sus palabras le habían dolido profundamente al darse cuenta que estaba perdido, Nikolay lo supo desde el momento en que ella empezó desahogarse, y o la culparía si le dejaba una vez que recuperara su libertad, porque quisiera o no, ella sentía toda la situación como un cautiverio con privilegios, y se había obligado a si misma a aceptar su nueva realidad y a aceptarlo a él debido a que se sentía sola y asustada, y él tenía en su mente el embarazarla.Ella le había hablado de

Cuando Nikolay llegó al penthouse, Alexandra estaba durmiendo en el sofá de la sala, lo que le llamó la atención, eran cerca de las diez de la noche y ella no solía dormir tan temprano, él había cenado en su oficina, luego de pasar el día entero entre el trabajo y un retraso en una de las entregas de sus armas,  solo quería llegar a su cama y dormir toda la noche, pero las fotografías que le había enviado Irina seguían en su mente, había algo en toda la historia que no conseguía cerrar por completo e su mente.Había investigado todo lo que pudo sobre Miranda, y no consiguió encontrar una relación sólida, más que su nombre estaba en todos los títulos de propiedad de Pietro, y que su esposo, había sido investigado por fraude fiscal unos diez años atrás, y había declarado su empresa en bancarrota, por lo que

Alexandra despertó en un avión, su cabeza palpitaba con fuerza y sus brazos se sentía débiles, era como si el mundo girara alrededor sin ningún orden, sentía una pesadez en el cráneo, como si su cerebro pesara demasiado, podía distinguir figuras frente a ella, cuando intentó levantare, sus brazos fallaron y su cabeza dio aún más vueltas, por lo que se quejó mientras cerraba los ojos e intentaba calmar el dolor, aunque realmente no estaba haciendo nada para ello. — Despertaste — escuchó murmurar a Nikolay en algún lugar a su izquierda, seguido de unas manos firmes que le ayudaron a levantarse. — ¿Me emborraché? — preguntó en un murmullo, sintiéndose como solía hacerlo cuando estaba resacosa, por lo que realmente no le agradó demasiado el entirse así, menos aún, la laguna mental y la creciente sensación de olvidar algo importante que le quedaba una vez despertaba completamente. — Podría decirse — dijo una voz diferente, confundida, Alexandra parpadeó y miró alr