Nikolay se despertó con resaca y la nariz hinchada, no solo la cabeza, sino todo el cráneo y rostro le palpitaban, era un dolor molesto e intenso que le recordó sus días de universidad, luego de que su hermano el entregara el anillo, algo dentro de él se había quebrado, y al mimo tiempo, otras cosas habían encajado.
Recordó cada momento que pasó con Alexandra, y a su mente llegaron mil formas en que pudo haber hecho las cosas de otra forma, tantas decisiones impulsivas le habían llevado a un punto en que realmente empezaba a cuestionar su propia cordura.
Se levantó y fue hacia la ducha, incluso en el baño tenía recuerdo de Alexandra en su mente, en más de una ocasión se había masturbado solo pensando en sus pechos, en como las pecas llenaban su cuerpo y en lo malditamente bien que se sentía su boca, pero ahora, estaba completamente deshecho. Las palabras de Viktor se habían deslizado por su mente haciéndolo sentir incluso más culpable.
Tal vez si hubiera juga
Irina y Klaus habían aceptado reunirse con Nikolay, quien realmente no estaba demasiado contento por la perspectiva de lo que podría suceder, Viktor se había ido dos horas antes junto con Kyle y un montón de armas, que le hizo a Nikolay preguntarse realmente como podrían terminar las cosas esa noche, él mismo se había puesto un chaleco antibalas solo por si acaso, empezaba a dudar un poco sobre si debía o no poner su confianza en sus hermanos.El lugar estaba, como siempre, solitario y un poco demasiado oscuro para su gusto, había llevado consigo solo dos guardias, y un arma, quería convencerse a sí mismo de que solo sería una conversación sincera para distraer a sus hermanos, pero no era tan tonto como para realmente creerse que las cosas se solucionarían solamente charlando.Cuando llegó a la fábrica, sintió de inmediato la presión en el ambie
Irina estaba hecha una furia, lloraba y pataleaba, lanzando objetos a sus hermanos mientras las lagrimas cegaban sus ojos, Nikolay estaba sorprendido, si bien habían conseguido aplacar a su hermana durante su reunión en la bodega, una vez que la llamada de Viktor llegó, se había vuelto loca.— ¿Cómo pudieron? Los odios, los odios, odio — lloraba, de forma tan desgarradora que los hermanos no podían comprender.La habían llevado al penthouse de Nikolay, por lo que podían tenerla a la vista en todo momento, las noticias no tardaron en hacerse esperar, por lo que se preguntó si su hermano había hecho algo para difundir el asunto, o tal vez uno de los policías que custodiaba a Pietro había encontrado el cuerpo.La noticia se había transmitido como suicidio, lo que provocó que su hermana estallara de nuevo con furia— ¡Lo arruinaron
Alexandra sonrió al camarero, agradeciéndole por el café, estaba nerviosa, tenía más de un año desde que empezó a vivir en Italia, había perdido contacto con Viktor hace mucho, luego de que regresó de Rusia, tardaron tres meses en volver a encontrarse, el hombre le invitó un café y charlaron durante horas. Alexandra había tenido la esperanza de que se convirtieran en amigos, pero él había dejado en claro que no estaba interesado en seguir en su vida luego de lo que su familia le había hecho. En cuanto a los Romanov, ella había hecho algunas investigaciones, más que todo eran simples noticias populares de rusia, Pietro se había “suicidado” y su “hija” había desaparecido, mientras que Irina y Klaus parecían haber comprado la compañía antes que cualquiera pudiera obtener algo de las acciones, en cuanto a Nikolay, seguía siendo el dueño de su compañía y algo sobre inmobiliarias que ella realmente no entendía, se había hecho publico su divorcio luego de un par de semanas, y la pr
Luego de dos años viviendo en Italia y finalmente siendo libre de su pasado, Alexandra se sentía libre, sus padres, a quien finalmente había aprendido a aceptar y adorar, le habían hecho conocer sus verdaderas raices y le habían mostrado que la vida tenía mucho más para ofrecer de lo que ella jamás habría aspirado en su pequeño rincón del mundo. Aunque había cambiado su nombre y su apariencia, el miego de que volviiera a suceder lo impensable la acechaba, a veces se sentía vigilada, con el constante temor de que Nikolay el ruso imponente que le había secestrado una vez, volviera a aparecer en su vida, Alexandra ignora el verdadero peligro, pero cuando el pasado intenta atraparla de nuevo, se encuentra con una persona inesperada, y en esta ocasión, tiene la libertad de escoger a quien amar.
Alexandra miró la hora e hizo una mueca, eran casi las siete y aún no terminaba de arreglarse, se miró al espejo, el cabello teñido de negro estaba amarrado aún en un moño, mientras intentaba maquillarse siguiendo un tutorial algo atrevido, tal vez debió haber pedido ayuda a Anastasia, su madre biológica, la mujer tenía un sentido de la moda bastante imponente, pero había querido hacerse la interesate y fingir que de hecho sabía algo sobre delineados en sus parapados caídos. Pero tenía que admitir que estaba emocionada, en los dos años y medio que llevaba en Italia, realmente no había hecho demasiadas amistades, un par de compañeras en su trabajo y su compañera de habitacion era las unicas personas con las que interactuaba a parte de sus padres, así que finalmente había decidido finalmente tener una cita, bueno era una ita a ciegas, se había inscrito de forma impulsiva en uno de esos juegos donde tenía que charlar con un extraño tras otro por cinco minutos y decidir si queri
Viktor se detuvo antes de ingresar al supermercado, estaba actuando como un acosador de mierda, así que se resisitió a su impulso de seguirla en el interior, se sentía algo avergonzado por haberla encontrado en un evento de citas que él mismo consideraba una tontería, peor lo había hecho como favoy a un amigo, ya que faltaba llenar un cupo, y un pr de euros extra nunca caen mal.A demás, había considerado por un ligero momento, el hecho de que tal vez conocer a un mujer y empezar a salir en luar de follar a cualquiera que se le cruce por delante, tal vez no sería tan malo, llevaba casi deiz años viviendo en Italia, solo haciendo un par de trabajos sucios en todo ese tiepo, el ultimo de ellos, haber asesinado a Pietro. Luego de aquello, había regresado a su vida en Italia, durante un par de meses se había quedado alrededor, atendiendo a las necesidades de Alexandra, la mujer se había hec
Durante una semana, Alexandra se sintió completamente perdida en sus pensamientos, el la escuela, había echado a perder un examen importante por distraerse, en casa, habia provocado un pequeño incendio al dejar una vela demasiado cerca de las cortinas y había sido casi atropellada más de una vez debido a que estaba ensimismada.El encuentro con Viktor la había dejado completamente fuera de juego, y el hombre solo había fingido un beso, mierda, fue mucho menos que eso, pero ella malditamente había crído que sí iría por el beso y su cuerpo había respondido tan malditamente fácil. Ella había podido rogar por ese beso en otras circunstancias, pero al saber que al igual que antes el simplemente estaba intentando protegerla, y claro.Tabién estaba el asunto de su acosador, que ahora estaba oficialmente aterrandola, se sentía vigilada todo el tiempo, lo que le
Alexandra fue interrogada, al parecer el condón que uncontraron en el coche no había sido utilizado, pero era una evidente amenaza, o por lo menos tenía la intención de serlo, luego de que le hcieran las preguntas rutinarias, finalmente pudo encontrarse con su padre, quien hablaba con Viktor de forma seria, lo que la hizo sospechar un poco sobre la posible intención de su supuesto salvador.Bruno, al verla le abrazó con fuerza— Principessa, te llevaré a casa — anuncia su padre, el hombre lucí despeinado, por lo que probablemente había estado pasando sus manos por el cabello debido a la preocupación, Viktor carraspeó— Si me disculpan, me retiro, tengo trabajo que hacer —dijo, pero antes tomó la mano de Alexandra y la besó gentilmente, lo que hizo que su piel respondiera — Prometo que no dejaremos que nada te suceda, dolcesa.— &i