Siento que llevo una eternidad metida en esta celda de mierda. Ahora me encuentro en una habitación similar, con la excepción del mobiliario. Hay un colchón, una mesa con dos sillas en metal y una cubeta. Nada más.En estas cuatro paredes, las cosas empeoran rápidamente. Una mala situación, escala a una terrible situación en dos segundos. Basta una mala contestación, que el guardia tenga un mal día o simplemente este aburrido.Mis captores rotan, no siempre están los mismo trayendo la comida, algunos, son más civilizados que otros. El que nunca cambia, es cobra. Él me visita a diario, justo como prometió. Cumpliendo con su palabra, primero me golpea, a veces en las costillas, a veces en el abdomen. Si su día es muy malo, entonces, es en la cara. Por lo general usa sus puños, rara vez sus piernas.Luego, me somete. Toma lo que queda de mí, pero no ruego
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