Cuando cruzamos la puerta, luego de dejar las cosas y llenarle los cuencos a Xander, me senté en la cama a reflexionar sobre todo lo que me había pasado en las últimas 24hs. Sopesé la posibilidad de que no fuera un completo desastre. Quizás, después de todo, podría manejarlo. Mantenerme a raya iba a ser difícil, me lo veía venir y mantener a Dante lejos de mis secretos iba a serlo mucho más; pero por el momento decidí guardármelos. Ya vería si, con el tiempo, confiaría lo suficiente en él como para mostrarle mis grietas. Después de todo, mi pasado queda afuera de nuestro arreglo, me dije, muy consciente de la mentira que me estaba contando.Lo innegable era que él me hacía sentir segura, deseada, protegida, poseída, extasiada, viva...Me recosté en la cama, satisfecha de mi decisión de entregarme a él
Leer más