Si había algo que Raven acababa de aprender era que no debía subestimar a Lawson. Habían pasado 6 meses desde primer encuentro en aquella sala de entrenamiento y no importaba cuantas veces lo derribara ni que tan fuerte lo golpeara, Lawson se levantaba una, y otra y otra vez. El lobo había tenido hematomas en varias partes de su cuerpo, así como que alguna fisura en sus huesos, pero de igual forma siempre estaba al otro día para otra sección de entrenamiento.La comandante había querido probar su resistencia y verdadera fortaleza llevándolo al límite y había alcanzado sus expectativas con creces, para su propia sorpresa. Y otro rasgo que había notado había sido el rápido desarrollo de él, tanto en sus habilidades como en su físico. Sus músculos habían ganado algunos gramos, y más definición en aquellos lugares en donde quedaba algo de grasa y que estaba estaba ubicada en el lugar correspondiente. En cuanto a sus habilidades, no se había equivocado cuand
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