Su estado de ánimo era absolutamente amargo, pero el banquete presentado tan hermosamente en la mesa le hizo la boca agua. Después de todo, en Alma Oscura no había mucha variedad para elegir en primer lugar, pero aquí podía comer lo que quiera y tanto como quiera. Estaba sola cosa la hizo un poco feliz. Sin más preámbulos, tomó un plato y comenzó a ponerle comida. Había un cordero grande colocado en el medio, cocido entero. Rose llenó su plato con casi todo lo que necesitaba de otro plato. Las miradas extrañas que recibió de otras mujeres la cabrearon, pero las ignoró por completo. —¿Necesitas ayuda?—Dave vino a su lado. Rose se tensó. Ella ya fue castigad
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