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Ella lo amaaba.

La idea era aterradora pero reconfortante al mismo tiempo.

Todo lo que él le dio fue dolor y angustia, pero ella lo amaba. A pesar de que era un vampiro, un ser malvado y un verdadero monstruo, ella todavía lo amaba.

¿Por qué esta mujer tenía que tener un corazón tan puro?

Cuando Agnes lo maldijo todos esos años atrás. Estaba seguro. Tan jodidamente seguro de que ninguna mujer en su sano juicio se enamoraría de un monstruo chupasangre. Sin embargo, aquí estaba sosteniendo a la mujer más frágil que no solo le dio su virginidad, sino que también lo amaba sin importar lo que fuera o lo que hiciera.

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