Me encantaría poder decir que me levante con los rayos de sol entrando por las rendijas de la ventana, con olor a flores frescas y sin saber dónde estaba; pero ¿para qué mentir?, el cuarto aún estaba oscuro, olía a sexo y tenía muy claro que estaba en la cama de Matthew.Intente mover mis piernas, pero parece que estaban enredadas en las piernas de Mat, eso era un problema, porque tenía toda la intención de poder irme sin levantar sospechas, como un ninja samurái.Con una paciencia digna de un ajedrecista retire mi pierna derecha de entre sus piernas ¿Cómo habíamos llegado a esta posición? Algunas imágenes de la noche anterior me respondieron sin dejar duda de cómo llegamos a estar taaaan enredados. Sonreí, fue la noche que quería, la noche que había buscado, solo sexo, sin palabras bonitas, sin falsas promesas, dos cuerpos hablando a su
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