"Lo que Dios quiere son nuestros corazones, y no las ceremonias, ya que con ellas la fe en Él perece. Si queremos buscar a Dios, debemos buscarlo dentro de nosotros mismos, pues fuera de nosotros, jamás lo encontraremos".Paracelso Debíamos darnos prisa. Solo teníamos unos días más, antes de que yo volviera a mi puesto de Párroco de Compostela. El mismo día, arreglamos los pasajes de regreso, pero esta vez, nuestro destino era Sevilla. Magdalena estaba muy callada, apenas me hablaba. No estaba seguro de los sentimientos que ella albergaba, detrás de aquel silencio sepulcral, pero temía. Traté de respetar al máximo su momento de introspección, pidiendo a Dios que, si era de su voluntad, Magdalena recobrara la razón y me viera solo como un sacerdote; pero, más que a ella, esa petición se remi
Leer más