(8)Él me lleva a la habitación real, en donde los reyes dormían. Todo es grande y lujoso, mientras que hay muchas alfombras, pero los dos estábamos tan enloquecidos, que no me permito a mi misma a mirar, a otra parte que no sean sus labios, que me besan con ese sabor a vino que antes me disgustaba, pero ahora me encantaba.Sus caricias tocan cada parte de mi cuerpo, haciendo que las partes transparentes de mi vestido, sean rotas por sus dedos, intentando tocarme con mucho deseo. El joven hombre me tira sobre la cama, para mirar los hoyos que le a hecho a mi vestido. Alexander solo se mofa un poco, mientras se va quitando la ropa, primero quitándose la banda con todos sus logros de Nerubia, para después desabrocharse su saco y proseguir con su camisa de botones.El cuerpo de nuestro próximo rey, es como de en sueño, parece que cada uno de los músculos de su abdomen han sido esculpidos por un dios. As
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