Capítulo 7

(7)

No sabía que decisión tomar, así que cuando la orquesta dejo de tocar esa música de moda, mi madre y yo salimos del cuarto de té, para poder ir hacía el salón principal. Todos estaban reunidos en un círculo, mientras la reina madre y el príncipe Alexander, estaba en medio de todos, llamando la atención de todos los invitados en el lugar. Yo misma sabía que era lo que estaba pasando, así que solo caminé hacía el frente, junto con mi madre, quién también sabía que tenía que tomar una decisión.

-Los he reunido a todos, porque el príncipe Alexander, mi hijo. -Dice la reina madre, junto al príncipe Alexander que está mirando a todos con mucha atención, mientras que yo sabía que es lo que le estaba pasando por su mente. -Ha escogido a la próxima reina de Nerubia.-Así que la reina madre, le da la palabra a su hijo.

-Le agradezco a todas las bellas mujeres cazaderas, que vinieron a Nerubia solo para poder conocerme. -El hombre era tan elegante y educado, que todas las chicas que vinieron a “la selección”, se sintieron conformes con la decisión que él había escogido. Y todos sabíamos que esa elección, era yo. -Pero hubo una mujer que no estuvo en la selección, sino que llego a mi corazón sin poder esperarla. -El hombre de caballera castaña empieza a sonreír, mientras recuerda la forma en como nos conocimos. -No creo que pueda compartir mi vida con alguien más, que no sea ella.-Mi corazón palpitaba con fuerza, mientras el hombre compartía sus sentimientos abiertamente. Incluso la tía Sofía, se sorprende con la nueva actitud del joven, así que mientras Alexander está hablando, me mira fijamente, como si yo tuviera la culpa de todo lo que está diciendo su hijo.

Yo solo evite su mirada, mirando hacía el suelo, para después escuchar lo que el hombre dice.

-Y esa persona fue mi querida prima, Elizabeth Winterston. -Yo al escuchar mi nombre, no puedo evitar la mirada de todas las personas, que estaba en el lugar. Yo empiezo a sudar por los nervios, pero al final logro tomar algo fuerza, para caminar hacía donde el príncipe, que pedía mi mano.

Sabía que no había muchas opciones, así que cuando tome su mano, algo en mi corazón y en mi ser, me dijo que realmente estaba haciendo lo correcto. Y cuando sus ojos dorados me miraron, me di cuenta que realmente estaba enamorada de ese hombre que se hizo pasar, como un vizconde de España.

-Señorita Winterston.-Ahora toma mis dos manos, para que lo mire solo a él, no a su madre, ni tampoco a todas las mujeres que sabía, abiertamente que me odiaba con todo su ser.-¿Quiere aceptar mi mano y ser mi prometida?-Después suelta mis manos, para arrodillarse frente a mí, sacando una caja negra de su pantalón. Para después abrir la caja y dejarme ver un anillo, con un diamante demasiado grande.-Este anillo ha sido heredado desde la época de mis bisabuelos.-Me susurra mientras yo lo miró sin poder decir nada. Pero una parte mí, solo toma la mano del príncipe, y afirmar con la cabeza, aceptando que quería casarme con él.

El hombre al ver mi cabeza, sonríe como si hubiera ganado un millón de dólares, para después poner esa gran roca en mi dedo. Yo estaba conteniendo mis lagrimas, realmente estaba feliz. ¿Cómo pude aprender a querer a un hombre, tan rápido como lo hice con él?

Después de ponerme el anillo, él se levanta del suelo para abrazarme con fuerza y alzarme en aire mientras dábamos vueltas. Ni yo, ni nadie podíamos creer la felicidad de príncipe, pero cuando se detuvo y me miró a los ojos, supe que estaba feliz, pero sabía que no podía expresar demasiado, ya que todos sabían que yo era la hermana de Mary Anne, una chica que estaba participando para esto. Todas pensaban que era mala hermana, incluso yo lo sentí.

Pero eso no detuvo el show, todo tenía que seguir. Así que el príncipe toma mi mano, para encaminarnos hacía el gran balcón que daba al centro de la ciudad, en donde toda la gente del pueblo nos estaba esperando, junto con toda la presa que empezaron a tomar fotos en cuanto salimos. Todo el balcón estaba adornado con bellas flores, hasta llegar al suelo en donde estaba toda la gente esperándonos. Y cuando nos vieron juntos, tomados de la mano, todos empezaron a aplaudir y a gritar con fuerza. Yo no podía creer en la euforia de la gente de Nerubia, pero como dije antes, esto era una luz de fe para todo el pueblo.

Después de todos los aplausos, la pirotecnia nos sorprende a todos, mientras el cielo se alumbraba con fuegos artificiales, de todos los colores del arcoíris. Yo me sentía un poco nerviosa, hasta que sentí la mano de Alexander, que me sostiene con fuerza, para decirme:

-Tu nuevo pueblo te aclama. -Yo lo miró aún sin entender, cuál era el significado de ser la nueva reina de Nerubia.-Ellos te adoraran como lo que eres.-Yo solo trague saliva mientras seguía recibiendo toda la ovación de estas personas.-La reina de mi corazón.

Todo termino muy tarde, Alexander y yo tuvimos que esperar como una hora completa, en ese balcón con el frio fuerte pegándonos con fuerza, mientras la gente aún seguía eufórica, mientras que los flashes de las cámaras, jamás se detuvieron. La reina madre nos dio la indicación de entrar de nuevo al salón, después de cumplir el cometido, que era el anuncio de nuestro compromiso, pero cuando entramos al salón, todo estaba vacío. No había ni un alma en el lugar.

-¿Qué paso aquí?-Pregunté mientras un sirviente me traía una chaqueta, al igual que a Alexander, ya que nos estábamos congelando por estar expuestos mucho tiempo en ese balcón.

-Todo termino. -Comentó mi tía sin titubear. -Mi hijo te ha elegido a ti, todas esas personas venían solo por una razón, para comprometerse con mi hijo. Y ahora que te tiene a ti, ellos no tienen nada más que hacer aquí. -Las palabras frías de mi tía, me hacían sentir como una usurpadora que le robo a todos el sueño de casarse. Quizás yo era la única joven en el castillo, que no esperaba salir comprometida de este.

-¿Cómo esta mi hermana?-Le pregunté a mi madre, mientras que mi tía nos interrumpe.

-Tu hermana va a estar bien, ahora creo que el príncipe y tú necesitan hablar.-Yo solo mire el suelo, ya que era cierto, teníamos que hablar de lo que había pasado.

Así que los dos nos encerramos, en ese pequeño salón en donde se toma el té. Y mientras el hombre esta cerrando la puerta con seguro, yo solo me encuentro desesperada por hablar.  Y cuando la mirada dorada de mi prometido me mira, yo solo empiezo hablar:

-¿Cómo pudiste hacerle esto a mi hermana?-Empecé a llorar mientras no podía creer lo que estaba pasando.-Yo solo vine a este castillo a acompañar a mi hermana, incluso tía Sofia impidió que acudiera a todas las reuniones, pero termine siendo la prometida del príncipe de Nerubia.

El hombre suspira profundamente, para acercarse a mí.

-Yo tampoco puedo creer esto. -Pero él solo sonríe. -Yo no quería casarme, es por eso que aparecí en tu habitación, ocultándome de mis guardaespaldas, que esperaban que acudiera a esas estúpidas fiestas. Pero me enamore, de cualquier forma, no fue tu hermana. -Ahora se acerca a mí, para toma mis manos. -Fuiste tú la que desnudaste a este hombre, que en lo que menos creía, era en el estúpido amor.-Y mientras posa una mano sobre mi cara, me dice:

-Dime tú, ¿esperabas todo esto? -Yo negué con la cabeza, mientras lentamente posa sus labios sobre mi frente.-Se que tampoco esperaba ser amada de la forma en la que lo hice, en ese viñedo.-Me dice mientras yo siento la calidez de sus labios.

-Sí, no lo esperaba.-Murmuré mientras ahora lo miraba a los ojos.-No esperaba que una noche, se convirtiera en esto.-Ahora trago saliva.-Pero siento que he traicionado a mi familia.-El hombre intenta que su mirada, siga junta con la mía, ya que quiero mirar hacía el suelo, decepcionada de mí misma.

-Siempre piensas en los demás, pero la gente jamás piensa en ti.-Yo solo empiezo a llorar, recordando las tantas veces, en que Mary Anne era la atención de toda la casa. Recordando los muchos momentos, en que ella me hizo sentir menos. Recordando como lloraba en mi habitación, recelosa de mi hermana. -Y ahora te pido que solo piense en mí y en ti.-Toma mi mano, para dirigirla a su corazón, haciéndome sentir como su corazón saltaba de emoción solo por mí. Yo le sonreí al sentir los latidos, mientras lentamente el hombre me besa, con esos labios rojos que matan. Haciendo que mi cuerpo palpitara con fuerzas más de una vez.

Sus labios me llevan a otra parte, en donde solo estamos él y yo. Nunca me había sentido tan cómoda con alguien, así que sabía que esto podría ser amor real. Así que cuando nuestros labios se separan, solo estamos los dos, sonriendo mientras la culpa se va un poco de mi ser. Lo deseaba, lo deseaba demasiado.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo