Antes de salir de la bodega, los Mexicanos se ofrecieron a unirse a la guerra, diciendo que descuartizaran a todos. No la pensé dos veces y me armé de armamento y salimos de ahí como alma que nos lleva el diablo, si no me apresuro matarían a mi lucero y eso no lo permitiré por nada del mundo.Que recen lo que vayan a rezar porque ahorita acaba de salir el mero diablo. Morirá todo aquel que sé voltio, y no solo él, morirá el hijo de puta junto a su raíz de sangre. Creen que esto lo pasaré por alto, creen que no mataré al hijo de puta de Emilio; ese maldito que esta detrás de todo esto, hasta el punto de meterse en mi territorio, pero los que sufrirán serán los traidores.—Quiero que le den con todo, no se detengan por nada del mundo —grito—.
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