Rhiannon salió del baño con el largo cabello chorreando agua y trató de secarlo con varias toallas después de vestirse. Al menos habían tenido buen cuidado de dejarle ropa apta para pelear y no un vestido de princesa. Se sentó en suelo junto a la ventana de su habitación, y se abrazó las piernas mirando afuera.Estaba cansada, le dolía el alma y aun así sabía que no podría dormir. Quizás ese era el peso que dejaban las traiciones, mirar siempre por encima del hombro, tener siempre un ojo abierto y desconfiar de todos, incluso de los más allegados a ti.Su padre había sido traicionado por sus generales, era duro, pero todo era duro en una rebelión y en una guerra, pero con ella había sido distinto, Rhiannon había sido traicionada por su pareja, no había un solo ser en la tierra para un lycan más cercano que su pareja destinada, y si
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