Los minutos fueron convirtiéndose en horas, las horas en días. Nadie podía dar razones del accidente, el cuerpo de rescate, simplemente no pudieron dar con el avión. Enzo se negó a dejar Roma, hasta tener noticias, sin embargo no había rastro de la aeronave, ni siquiera sabían dónde había caído, simplemente desapareció del radar y fue como si el mar se lo hubiese tragado. Enzo se negaba a la cruel realidad, se negaba a perder a su esposa de aquella manera, sin un adiós, había sido un hasta pronto se recordó, sin poder evitarlo dejó de ser valiente y lloro, lloro tanto como fue posible, el dolor que embargaba su corazón era demasiado hasta el punto casi de olvidarse de la joven embarazada a su lado. Chiara con el corazón destrozado se acercó a él, podía entender su dolor, ella sufría una dobl
Leer más