—¡Bienvenida a casa! —Patricia sonrió, no esperaba un recibimiento tan emotivo por parte de sus seres queridos. Los últimos días en la clínica fueron eternos, pero finalmente estaba de regreso y nada le hacía más feliz que verlos a todos reunidos—Gracias, me harán llorar —admitió con lágrimas en sus ojos.—Nos has dado un susto de muerte Patricia, pero me alegró que estés completamente recuperada —Danilo, le dio un abrazo, antes de cederle el espacio a Dafne, quien ya tenía lágrimas en los ojos, las hormonas del embarazo la tenían sensible más de lo que le gustaría.—Gracias, lamento haberles dado este susto, no fue planeado —sonrió, mientras los presentes también lo hicieron, mencionar el hecho no borraría lo ocurrido, así que decidieron simplemente olvidarse de la muje
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