Me cuelga y me quedo aún con el teléfono en el oído, como si quisiera darme mi tiempo para procesar las cosas sin que los demás se den cuenta. Retomo mi camino hacia el edificio y al entrar veo al policía tan tranquilo como siempre, me ve y de nuevo me saluda con la cabeza, no puedo evitar ponerle atención, veo sus mejillas rozagantes y noto que intenta contener su respiración, hacerla pausada, sonrío de lado y camino hacia en ascensor, creo que alguien salió del edificio y regreso rápidamente a su puesto. Llego hasta mi departamento y entro pesadamente, aviento las llaves a la mesa y me quito el abrigo, me siento en los sillones y prendo la televisión, me quito los botines y me acurruco, quiero desconectar mi cabeza y dejar de pensar, pongo cualquier programa, pero nada sirve para distraerme. La puerta se abre, la escucho claramente y mi corazón se estruja, a
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