Nathan No era malo bailando. Siempre me gustaron las fiestas, aunque ahora parecía ser que no podía disfrutarlo por todos los problemas que abundaban mi mente. Además, después de que dejé Inglaterra con mis amigos, me volví bastante cerrado. Con la única persona con la que había logrado abrirme, ser yo, sentirme libre, había sido Dani. Pero están noche, tenía ganas de volver a sentirme con alguien como me sentía con ella, por lo que, bien o mal, me obligué a mí mismo a abrirme, a bailar esta noche, a despejar mi mente, a divertirme. Si ya estaba aquí, no me iba a quedar parado o sentado en algún rincón viendo cómo todos bailaban y sintiéndome mal por no estar con Dani. Supongo que, en algún momento, iba a tener que avanzar. Por más poético o estúpido que sonara el querer estar únicamente con ella, tenía que olvidarla de una vez, y era mejor que empezara a hacerlo desde ahora. ¿O hasta cuándo estaría deprimido, lamentándome sobre todo lo que hice y pasó? No s
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