Me quedé en silencio recuperando el aire. Más, ¿desea convertirme en polvo? Incluso más de lo que soy bajo su poder. Di un largo suspiro y saqué el dedo de mi interior, tomó mi mano y me estremecí nuevamente al sentir su lengua a mi alrededor, probando mis fluidos de mi dedo.— Eres tan exquisita — gimió.Subió sobre mí y me besó con hambre. La manera que su lengua juega con la mía me dejó alucinando, que no sentí un frío recorrer mi entre pierna. Gemí fuerte y el frío se intensificó en mi clítoris. No se siente del todo mal, la fricción que hace el hielo sobre mi piel me hace jadear incontrolablemente por más. Se incorporó e introdujo el hielo en mi interior.— Madre mía — eso se siente muy bien, jodidamente bien.El hielo se derritió en mi i
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