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Todos los capítulos de AMOR DE JAZMÍN: Capítulo 31 - Capítulo 40
41 chapters
CAPITULO VEINTE Y SIETE
Algo cálido hace contacto con una parte de mi cuerpo haciendo que me reconforte por un momento, mi memoria me trae a mi pensamiento cercano, yo no he llegado a mi casa y mucho menos a mi cama para que me acurruque en ella, abro los ojos sobresaltada, me encuentro pegada al pecho de Oliver me tiene alzada entre sus brazos alzo la vista y él está viendo hacia la frente, identifico donde nos encontramos apresuro mis palabras – bájame – le digo, posa su mirada sobre mí.-Has despertado – habla, se inclina un poco y coloca mis pies con cuidado sobre el suelo - ¿Cómo te sientes?-Aceptable – suelto – gracias por estar conmigo todo este tiempo – por la hora estoy segura que todos en casa deben de estar preocupados, calculo que son más de las diez de la noche por lo que me espera un enorme regaño en casa – debes irte, es tarde para que estes solo por la noche conduciendo &n
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CAPITULO VEINTE Y OCHO
¿Cómo has llegado antes que nosotras? – ruge Emily, esta enfada, molesta por mi actitud de ayer¿Por qué llegaste antes? ¿nos estas evitando? – ruge Lucia – aun nos debes explicaciones, inicia por decir porque has llegado ante que nosotras – ambas parecen molestas por mi actitud, supongo que no las puedo culpar.Abro la boca para pronunciar algo, pero no sale de mi boca, los sonidos se quedan ahogados en mis cuerdas vocales, mis ojos se llenan de lágrimas, cierro mis labios dibujo una sonrisa que no llega a mis ojos, me paso las manos sobre el delantal un par de veces me coloco tomo una respiración profunda, me tomo mi tiempo para poder respirar, el silencio reina entre las tres – deja de actuar como niña berrinchuda – vocifera Emily.Antes de que pueda pronunciar una palabra simplemente veo aparecer a Oliver en la puerta y me ve con preocupaci&o
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VEINTE Y NUEVE
La casa está a oscuras cuando entro por lo que no puedo ver muy claramente donde me encuentro con ayuda de la linterna de mi móvil logro ver el camino hacia mi dormitorio, donde entro, me ducho y luego, directo a la cama, me levanto temprano y salgo de nuevo al taller, para recibir a las personas que llegaran pronto.Lorena se encuentra en la oficina revisando algunos los litados de los materiales, me siento a su lado, ambas revisamos lo que se tiene aun en inventario y revisamos las cuentas que sostiene el taller, debo de hacer un par de llamadas por la mañana para ver lo que sucede con todos los gastos, las personas comienzan a llegar, la primero en llegar se trata de uno de los colaboradores más antiguos de mi maestra, al verme se alegra de saber que voy a hacerme cargo de las cosas del taller.Ingresa al taller y comienza a limpiar su área de trabajo, los trabajadores de los talleres lejanos se presentarán hoy aquí p
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TREINTA
Es la tercera vez que bostezo, trato de mantener los ojos abiertos pero me es imposible, bajo las herramientas que tengo en mis manos, hago el asiento hacia atrás, giro el cuello de un lado a otro para aliviar mis músculos que están doloridos por las horas de trabajo, veo el reloj y son las cuatro de la mañana, en un intento de despejar me del sueño paso la palama de mi mano en mi rostro pero no surte efecto, alzo la vista y vio a Lorena recostada sobre la mesa de trabajo, alzo la mano y noto que son casi las cuatro de la mañana, me pongo de pie, avanzo hacia ella y la muevo de los hombros – Lorena – la llamo y ella abre los ojos – ve a dormir – pronuncio entre bostezos – yo voy a casa y tú a la cama-Es muy peligroso que conduzca en su estado – me dice a modo de advertencia – nuevamente nos quedamos hasta tarde – murmura en lo que se alza de la mesa - no ha dormido durante toda l
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CAPITULO TREINTA Y UNO
Logro reunir un pensamiento coherente en mi cabeza ante sus palabras, trago en seco y logro salir de entre sus brazos, me coloco a sus espaladas y pronuncio – que tengas buena noche – cierro la puerta y tomo una respiración profunda para calmar mis nervios, Lorena aparece dentro de las sombras y me sobresalto, agito las manos en una intención de alejar mis nervios y lograr un poco de tranquilidad por lo que viví allá adentro.-¿Qué le sucede? – cuestiona y yo siento mis mejillas arder, por lo que subo mis palamas de mis manos y las presiono un poco - ¿se encuentra bien?-nada, vamos a dormir – mis palabras salen atropelladas por lo que lo debo repetir dos veces – en el dormitorio de invitados se encuentra Oliver – murmuro y ella asiente con la cabeza caminamos hacia donde se encuentra las habitaciones, cada unas ingresa a su dormitorio, me voy a quedar en el de mi maestra, cierro los o
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CAPITULO TREINTA Y DOS
Nos dirigimos a una pequeña sala donde hay otro grupo de personas, de pie, no hay sillas o algo donde nos podamos sentar, no puedo estar mucha mas tiempo de pie por lo que recuesto mi espalda en la pared y me dejo caer al suelo, subo mis piernas llevándolas a mi pecho, transcurrido unos minutos siento a lorena a mi lado, el saco de Oliver es colocado sobre mis piernas y las dos nos abrazamos, las palabras se encuentran de mas en este momento, mi cabeza se encuentra tan en blanco que no logro generar un pensamiento coherente.Veo a Oliver hablar por el móvil y luego de eso me pide que le dicte la dirección de la joyería, lo hago de modo automático que no registro lo que reamente me esta pidiendo, escucho que se encuentra nuevamente en una nueva llamada y nuevamente dice la dirección de la joyería.-debemos avisar a los talleres lo ocurrido – murmura Lorena, sacándome de mi miseria-vamos a divid
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CAPITULO TREINTA Y TRES
 -No sabíamos nada de eso – dice Emily y me ve con culpa, en sus ojos, niego con la cabeza y no respondo – Raquel por favor discúlpanos-no importa – le quito hierro al asunto – voy a ver un momento a mi padre – verlo sin el respirador me consuela un poco, mis ojos se llenan de lágrimas haciendo que no vea absolutamente, cierro los ojos haciendo que el agua acumulada en ellos se deslice por mis mejillas empapando mi ropa, me recuesto un momento sobre mi cama y escucho voces afuera, por lo que acabo con mi visita y salgo.-Le agradecemos todo lo que ha hecho por Raquel estos días – dice mi madre – pero le voy a pedir que se retire, ahora debe de estar con su familia que es a quien nos necesita-con todo el respeto que se merece señora – le habla Oliver – me voy a ir cuando ella me lo pida, pero hace menos de tres horas ella me pido que la acompañara por lo
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TREINTA Y CUATRO
Veo con atención como el ataúd donde se encuentra el cuerpo de mi maestra sale por la puerta de la joyería, el nudo que se forma en mi garganta pareciera no dejarme respirar, intento tragar, siendo incapaz de pasar saliva por mi garganta, lo intento nuevamente haciendo que duela mi mandíbula, respiro, mis piernas fallan no caigo al suelo solo porque soy sostenida por Oliver.-Estoy aquí – me dice y yo aprieto la mandíbula – debemos ir con ellos – logro asentir con la cabeza avanzamos, la chica que conocimos en el hospital se me acerca, se coloca a mi lado y me reconforta su cercanía. Ninguna de mis hermanas se acerca a mí, parece que mi postura las aleja.Oliver entrelaza nuestras manos en lo que con su otro brazo me rodea, subimos al auto en dirección a donde va a ser sepultada, subimos en su auto un conductor designado es quien nos lleva, el recorrido es lento, cierro los ojos y lo &uacu
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CAPITULO TREINTA Y CINCO
El sonido de unos pasos me despierta, abro los ojos y otra vez estoy sola en la cama, me duele las sienes, abro y cierro los ojos, la luz del sol se filtra por las cortinas haciéndolo un poco claro, respiro profundo, busco mi reloj y veo que son las ocho de la mañana, en un par de horas debo de ir a dar clases, me pongo de pie, entro a la ducha porque me siento incomoda con esas ropa, me pongo nuevamente ropa oscura y me encuentro a Oliver y Lorena tomando algo sentados a la mesa en silencio, me acerco, ellos me ven sorprendidos.-No me vean así que me siento extraña – aprieto los labios – tengo hambre – anuncio y veo a Lorena sonreír.-me alegra escuchar eso – dice – ayer no comió nada – por lo general no me salto las comidos a excepción de cuando estoy muy ocupada o demasiado distraída.-La vida sigue – la veo, con algo que es cualquier cosa menos una autentica so
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TREINTA Y SEIS
Alzo la cabeza y me encuentro con un rostro conocido – Damián – sonrió al apoyar mi pie un quejido sale de mis labios – ¡auch! – Me quejo – me duele – mi cabeza me hace reaccionar sobre los hombres - ¿Dónde están? – veo hacia todos lados y noto que están a unos cuantos metros de nosotros.-¿Por qué estaban corriendo? – las dos nos observamos y luego al grupo de hombres que e encuentra observándonos, parece notar nuestras miradas que se dirigen hacia el extremo de la calle y frunce el ceño – siéntate – sisea con los dientes apretados, me ayuda a llegar a la banqueta que se encuentra frente a una de las casas y me ve el tobillo – no te preocupes, no se te acercaran – asiento con la cabeza, me regala una sonrisa.-Señorita – me ve preocupada Lorena – se encuentra bien – un gesto con los labios d
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