*—Sebastián: Estaba cansado, pero el sueño se le había ido por la noticia que Chloe le había soltado. No dejaba de pensar en lo que le paso a Callen. Debería ir al gimnasio para desviar sus pensamientos lejos de esta, aunque no le tocaba hoy, pero esto le ayudaría a liberar un poco su mente. No quería pensar en Callen ni en su tienda. Tenía cosas más importantes en las que repasar, como en sus citas, las cuales no habían dado frutos todavía. Iba a tener la tercera cita y podía decir que las últimas dos no fueron un desastre, pero no había conectado con estas. Esto comenzaba a ser tedioso, pero había aceptado salir con cada una de las prospectas hasta que encontrara la ideal. Debía de haber una de estas que moviera la tierra bajo sus pies, así como Callen había hecho. Se puso de pie para alistarse y vio su teléfono encendido con una llamada. Se acercó para ver quién era. Era Dante y Sebastián suspiró cansado. Sabía para qué quería habl
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