Tom se despidió de Abby y ella no esperó ver qué cara podía tener. Caminó rápido a su casa viendo que habían pasado muy rápido las horas sin haberse dado cuenta, que, de seguro, Marshal ya estaría en casa.Abrió la puerta con un poco de nervios, su plan era encerrarse en su cuarto e irse mañana por la mañana a la casa de su padre, como todos los domingos. Evitaría todo lo que pudiera a Marshal, sin embargo, cuando cerró su puerta todo su plan se vino abajo.En la mesa principal estaban Cedric y Ada Hayes, los padres de Marshal, por supuesto con su hijo teniendo una conversación ligera. Todos hicieron silencio cuando la vieron aparecer, y su cuerpo sintió un fuerte rechazo cuando su esposo se levantó, y fue rápidamente hacia su lugar.—Cariño… —la voz de Marshal salió tan cínica que ell
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