"Entre la espada y la pared"Elías.La boca me sabe a sangre, la vida es una verdadera perra cuando se lo propone. Él imbécil que se burló de Elza y le costó su trabajo camina abierto con hielo en la entrepierna, mirándome con odio. Amando lo mira con la ceja alzada tan sorprendida como lo estoy en este momento. Si mi deducción no está tan mala, ese moreno con entre cejo fruncido y mejillas rojas es nada menos que hermano de la gótica que robó mi corazón con hechizos de amor.— ¿Qué haces aquí?—indaga, colocandose a un lado del hombre de cabello gris. — Vine a ver mi pequeña, Caleb. —Él coloca una mala cara de inmediato, quiero partirle el rostro por ello. — La bruja ya se fue, llegas tarde.— Dice con burla en el tono y listo,
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