Tres años y medio atrás. —¡¡ULISES!! «Perdóname, enana... no pude cumplir mi promesa». Una semana antes de la caída por el precipicioUlises estaba temblando. Era un gran descubrimiento y tenía que proteger aquella información a toda costa. Ni siquiera veía aquella casa como segura, si la gente de Kara lo descubría, ese sería el primer lugar donde buscarían. Fue al mercado y compró cabello falso, preparó una peluca y barba negras. Se disfrazó y dejó una carta a su compañera de trabajo, explicándole que tuvo que salir de emergencia y que tal vez no regresaría. Salió disfrazado, compró un caballo y se dirigió a Ming. En la gran casa, ocultó la cura, el neutralizador y l
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