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Todos los capítulos de El vínculo de sangre: Capítulo 21 - Capítulo 24
24 chapters
El último eclipse
Era ya muy tarde, pero por algún motivo, después de despertarse a media noche, Lizzi no podía conciliar el sueño de nuevo. Llevaba ya un tiempo observando a esas extrañas, poderosos, maravillosas y bellas criaturas que eran sus tres compañeros, dormir plácidamente en la cama de Renedel. Lori se encontraba en el centro con sus alas extendidas a lado y lado, el capitán Renedel estaba a su izquierda envuelto entre sus plumas y Maya a su derecha acurrucado en su costado. Los tres seguían desnudos por completo y formaban una imagen idílica y de ensueño. Sería bonito si alguien pudiese pintar un cuadro de ellos en ese momento, así, Lizzi podría mirarlo todo el tiempo y conservar ese instante en sus recuerdos para siempre. Aunque dudaba de que alguien fuera capaz de captar su intrínseca belleza. La druida sonríe feliz y abraza sus rodillas. En esos instantes, se sentía muy en paz consigo misma. De algún modo, su estado de ánimo le recordaba al habitual humor del cap
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El vínculo eterno (capítulo adicional)
RENEDEL Un ligero movimiento hace despertar al elfo de su corto sueño después de la comida. Lizzi se había sentado en el sillón de enfrente para también descansar antes de su sesión vespertina. Maya, quien en esos momentos estaba entre sus brazos dormido y echando una pequeña siesta, lo abraza envolviendo su cintura ante su movimiento y él sonríe sin poder contenerse. —Lo siento, señor. ¿Le he despertado? —inquiere la druida en voz baja al verle con los ojos abiertos. —No te preocupes... —le calma él sonriendo despacio y asegurándose de que Maya seguía descansando. —¿Lo ha visto, señor? Ya está a punto de florecer... —comenta Lizzi con los ojos brillantes mirando hacia el jardín por un instante. La planta estrella que su compañera les había regalado, estaba a punto de florecer por primera vez y la druida estaba muy emocionada. Los cuidados y la paciencia de ella, habían sido esenciales para que la delicada mata prosperase sin dificultades. No
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Las tareas del Guardián de la Luna ( capítulo adicional)
MAYA —Os deseo buena suerte —se despide el capitán Renedel desde la puerta con una sonrisa. —Gracias, señor —le responde Lizzi un poco inquieta. —Volveremos mañana por la mañana —les comunica Maya a sus dos compañeros que estaban aguardando para despedirse. —Aquí os esperaremos—contesta Lori también con una sonrisa. Antes de partir, ambos druidas asienten dando a entender que se encontraría de nuevo en la casa al día siguiente. Así pues, Maya coge a Lizzi de la mano y se disponen a salir para ir hacia el tiemplo de la Diosa Luna que era su destino ese día. Era la primera vez que el druida iba a asistir al templo en su compañía, pues habitualmente, iban por separado, tal como marcaba la tradición. Sabía que quizás, su petición había sido demasiado repentina y que apenas le había dado tiempo a Lizzi para meditarlo. No obstante, necesitaba cambiarlo cuanto antes posible para sentirse en paz consigo mismo, con la Diosa y con su compañera.<
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La rendición del fénix (capítulo especial)
LORI —Lori, Lizzi quiere preguntarte algo —interviene su compañero Maya apareciendo de repente en su puerta. El aludido levanta la cabeza y observa al druida realmente sorprendido. Esa noche, Maya iba vestido todo de blanco y lino, y su cuerpo de guerrero, se intuía por debajo de la ropa de forma exquisita. Estaba convencido de que cualquiera que fijara la vista en su poderoso compañero en esos momentos, desearía irremediablemente estar en sus brazos. Mientras tanto, el fénix se remueve en la silla mientras sigue con su inspección. Era extraño que Maya hiciese ese tipo de comentarios, y sólo se le ocurría un único motivo por el cual había decidido decir algo así. Seguro que Lizzi quería pedirle alguna cosa, pero no se atrevía a hacerlo sola. —No, no quiero preguntarte nada —oye decir a Lizzi desde el fondo del pasillo indignada. Aunque por el tono de su voz, ella estaba claramente mintiendo y Lori sonríe expectante. —Un momento —vuelve
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