Inicio / Romántica / Las amantes del Señor Garret / Capítulo 31 - Capítulo 40
Todos los capítulos de Las amantes del Señor Garret: Capítulo 31 - Capítulo 40
101 chapters
Accidente de coche
Las calles pasan a nuestro lado como manchas borrosas. Ian está totalmente descontrolado, dudo que sea capaz siquiera de razonar, no quita la mirada de la carretera ni un momento.-No corras tanto, por favor - me sujeto con más fuerza al salpicadero.No me hace ni caso, es como si no existiera nada más que él y su rabia. -Yo no sabía que era tu hermano - continúa a la misma velocidad. Temo que en cualquier momento nos salgamos de la carretera - ni siquiera sabía que tenías un hermano, ¡por el amor de Dios!Antes de que pueda reaccionar hemos llegado al garaje y ha frenado en seco en mitad del llano. Como respuesta, mi cuerpo se pega al cinturón de seguridad con un golpe que me saca todo el aire de los pulmones.-Bájate - ordena sin soltar el volante y sin apagar el motor.-Vamos a hablarlo, por favor.Hoy ha sido una noche de noticias. Hace tan solo unas horas no conocía absolutamente nada de la vida de Ian, y ahora comprendo la friald
Leer más
Está bien
Llego al hospital. No se muy bien hacia donde ir ni con quien hablar. Al fondo veo un letrero de información. Camino decidida hasta él. Una mujer con cara de pocos amigos me mira por encima de sus gafas.-¿Qué ocurre?- pregunta con desgana.- Hola, me acaban de llamar. Me han dicho que Ian Garret está aquí - explico atropellándome.-Espere en esa sala - señala una pequeña habitación llena de más personas con la misma cara que yo - y el médico irá en cuanto pueda.-Vale.Camino hasta el redil donde dan las malas noticias. Me siento como un cerdo a punto de entrar en el matadero. Me paso todo el rato mirando hacia la puerta con la esperanza de que aparezca el médico. Cada minuto me parecen horas, si tarda un poco más, van a tener que reanimarme.-¿Familiares de Ian Garret?Corro hasta él. Escuchar ese nombre de los labi
Leer más
Redención
Antes de entrar dentro del imponente edificio me paro en la entrada, respiro hondo para calmar los nervios y adelanto un pie armándome de valor. Nunca es fácil llegar a un sitio nuevo.En recepción una simpática chica me indica donde tengo que ir y me entrega una placa con mi nombre y un código de barras que debo pasar todos los días por los escáneres. Pues si que tiene seguridad este sitio.Cuando llego a mi planta me recibe una mujer mayor con unas gafas escandalosamente gruesas.-Tu debes de ser Emma Connor.-Si, soy yo.Tiene una aire de superioridad profesional que con total seguridad se debe a sus muchos años de experiencia. Me dejo guiar por ella a través del pasillo hasta que se para delante de una puerta donde está escrito mi nombre. No puedo creérmelo, voy a tener mi propio despacho.-Aquí trabajarás. Yo estoy en la puerta de al lado, para cualquier cosa que necesites. -Muchas gracias.-Ahora vendrán con todo el papeleo
Leer más
Tu trabajo o yo
Tengo guardaespaldas nuevo. Ian me lleva al trabajo y me recoge y aunque en el fondo me molesta, porque el único motivo por el que lo hace es porque desconfía, hago como si no me importara. Si él necesita algo de seguridad, yo puedo dársela de este modo.En la entrada se baja del coche y como si se tratara de una película romántica me deja un tierno beso como despedida. Cuando doy un paso para entrar por la puerta sujeta mi mano, lo miro sin comprender.-¿Qué pa....Me callo al ver su rostro. Totalmente enfurecido y fuera de sí, tiene las cejas arrugadas y la mandíbula apretada. Sigo la trayectoria de su mirada para descubrir que es lo que ha provocado ese ataque de ira. Willian.Nos observa para al momento apartar la mirada, agachar la cabeza y entrar al descomunal edificio. Entiendo que evite tener contacto con Ian y se que lo que hizo fue horrible, pero son hermanos, por dios, alguna vez tendrán que arreglarlo.Ian suelta mi mano, avanza un paso con
Leer más
No puedo darte lo que quieres
Es increíble que esté sucediendo esto. Mi vida ha cambiado completamente y todo por él. Cada paso que he dado ha sido por acercarme más a él. He intentado comprenderle, darle la seguridad que necesitada, estar a su lado incluso cuando no lo merecía, cambié de trabajado por él... y aquí estoy, mirando mi ropa y la maleta.Ha apagado el móvil y no tengo otra forma de contactar con Ian, me siento tan impotente y frustrada que sin querer, siento como las lágrimas desbordan mis ojos y piden a gritos salir. Esto no debería ser así.¿Cómo es posible que queriéndonos los dos se vaya a terminar esto? No puedo darle lo que me pide. No porque no quiera o no pueda, sus inseguridades siempre van a estar ahí. Hoy es su trabajo y su hermano y mañana puede ser cualquier otra cosa pero siempre será una pesada piedra sobre nuestra relación.T
Leer más
No puedo vivir sin ella
IanAl día siguiente llego a casa tal y como prometí. No veo a Emma por ningún lado, puede que haya ido a comprar algo o a dar una vuelta.Voy hacia la habitación para ponerme una ropa más cómoda y cuando abro el armario descubro que no hay absolutamente nada de ella. Su maleta tampoco está.Miro por cada rincón de la casa en busca de algo, una nota, una carta, lo que sea, pero lo único que encuentro es el juego de llaves de la casa y las del coche. Ha tomado su decisión.Los siguientes días los paso maldiciéndome por haberla obligado a tomar esa decisión ¿Por qué no podía simplemente confiar en ella? echo de menos su compañía, su escandalosa risa, todo.El segundo día no pude soportarlo más y como si fuera un delincuente conduje hasta su casa, aparque el coche una calle más abajo para que no lo viera y esperé, esperé hasta que apareció. Casi hubiera preferido que esa imagen de
Leer más
Puedo confiar en ti
Caigo por un abismo en el que me hundo y me hundo, oscuro y frío, sintiéndome tan desprotegida y sola, tan abandonada, que ya todo da lo mismo..., si te estrellas en el fondo o si no paras de caer, si sale el sol por la mañana o la noche se hace eterna, y de pronto despierto empapada en sudor. Mi mirada vuela al otro lado de la cama, está vacía ¿Cómo pude tomar esta decisión de una forma tan fácil?Nada calma el desasosiego que siento. Necesito a Ian a mi lado como necesito el corazón para vivir. Desde que me marché es como si mirara todo con un filtro distinto, un filtro triste.Sigo una rutina como si de un mantra se tratara. Voy a trabajar, vuelvo a casa, voy a trabajar y vuelvo a casa.-¡Hombre! - grita Helena delante del portal cuando me ve - pero si sigues viva.-¿Qué haces aquí?-Llevo días llamándote, estaba preocupada - arruga la frente - ¿Qué te pasa?¿Tan transparente
Leer más
Algo no va bien
Algo me hace cosquillas en la mejilla, abro los ojos. Ian está tumbado de lado con un dedo rozándome, me mira con un brillo extraño en los ojos.-¿Por qué me miras?-Eres preciosa ¿Lo sabías?Le regalo un tímido beso como respuesta. Nunca se me ha dado bien contestar a los piropos. Creo que Toni pocas veces me dijo que era preciosa o simplemente que estaba guapa.-Tu si que eres precioso - suelto en broma.La cara que pone Ian basta para que rompa a reír a carcajadas. Siempre es muy meticuloso con las expresiones, sería el jugador de poker perfecto, pero no espera mi piropo y arruga las cejas abriendo mucho los ojos.-¿Precioso? Podrías haber dicho... no se... enigmático, atractivo, sexy...La cosa mejora por momentos. No puedo parar de reír. Escuchar de los labios de él que se considera sexy ha sido la gota que ha colmado el vaso. Quito la almohada de debajo de mi cabeza y la estrello contra su cara.- Muy sexy, sobretodo cuando vomit
Leer más
Visita inesperada
Al salir del trabajo, Max me recoge, le pido que me lleve a mi piso. Aunque hayamos vuelto a salir Ian y yo, ahora cada uno tiene su casa y quizás esta sea la mejor forma de que nuestra relación avance poco a poco, sin agobios.-¿No quieres que te lleve a la casa del señor Garret? - pregunta Max extrañado.-No, no. Lo llamaré más tarde para que quedemos.Llegamos a mi portal. Le doy las gracias a Max por traerme y me bajo con la llave preparada en la mano. Aunque es primavera hoy hace un día que parece de pleno invierno.Subo las escaleras hasta llegar mi planta. En el último escalón hay una mujer sentada. Desentona con todo lo que la rodea, es pura elegancia y delicadeza.Un cabello rubio que parece de algodón cae sobre sus hombros, lleva un vestido negro ceñido hasta las rodillas a juego con unos tacones de infarto.-¿Eres Emma? - pregunta con una vo
Leer más
Algo me da mala espina
Tengo que confiar en él, pero la confianza es algo que se gana y en su vida han pasado tantas mujeres antes de conocerme y después que me cuesta. También es cierto que nunca me ha mentido, siempre me ha dicho las cosas tal y como son cuando se las he preguntado, me fueran a hacer daño o no.Saca el teléfono de su bolsillo, marca un número y se lo coloca en la oreja.-¿Sarah? ¡para que coño has ido a ver a Emma! - grita a través del auricular - no te metas - hace una pausa en la que ella le está dando alguna explicación pero no logro entender lo que dice - tu y yo jamás vamos a volver a tener nada, grábatelo.Cuelga el teléfono. Siento una extraña alegría al escucharle decir las cosas tan claritas. Ahora mismo tiene que estar que se sube por las paredes, seguro que ya no es tan prepotente como hace un rato.-Nadie va a estropear lo que tenemos, Emma - roza sus labios con los míos - ni Sarah, ni Willian - vuelve a besarme - nadie.-Nadie...- susurro entre
Leer más