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Todos los capítulos de Mi Loba Blanca: Capítulo 11 - Capítulo 20
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Capítulo diez: Propuesta
Después de una charla amena, Alex y Derek separan sus caminos y se dirigen a sus respectivos cuartos. La razón por la que estas almas no dormían juntos es por que Alex aun no estaba lista para estar en la misma cama que alguien, menos con un chico, y Derek entiende y apoya la idea de ir lo más despacio que ella necesite. Derek sabía que ella aún no sentía el vínculo con él, era normal…necesitaba marcarla para mostrarle que en realidad era el su alma gemela. Alex se dirigió a su cuarto, dando saltos por todo el pasillo feliz del grandioso día que había tenido hoy. Soltando una pequeña risa al recordar la cara sonrojada del lobo al ella responderle el coqueteo. Mientras tanto, el lobo rasgaba en su interior tratando de salir, pero no del control de Derek…si no de felicidad pura, quería aullar y demostrarle al pueblo que su mate le dio una segunda oportunidad que el no derrocharía p
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Capítulo once: Risas
Despertó junto a algo cálido y cómodo ¿Cómo no podía despertarse de buen humor teniendo a alguien junto a ella? Sonrió al ver como el gran brazo de Derek arropando su cintura fuertemente, pero claro cuando se despierta en las mañanas el deber llama. Por lo que, agarrando uno de los dedos de el lobo, corrió su brazo lentamente y sin despertarlo, saliendo de la cama corriendo directo al baño.   Aliviada y con necesidad de volver a la cama junto a el, caminó de puntitas y se volvió a meter en la cama, abrazando el cuerpo más grande y escondiendo su cabeza en el pecho del contrario.  —Princesa.—Susurró dormido, apretándola contra el—Desearía despertarme así todos los días.—Declaró dándole un delicado beso en su cabeza—Eso sería la gloria. Buenos días.  —Buenos días Derek.— Devolvió el saludo tratando de separarse apenada, pero tal y como pred
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Capítulo doce: Madre
        De alguna manera había convencido a Derek de dejarla ir hacía su antigua manada, claro que a escondidas de los guardias, pues no sabían si aún la seguían buscando. Cuando llegaron a la casa, un mal presentimiento recorrió la columna vertebral de Alex y su instinto se activo, solo iban a buscar lo que quedaba de sus cosas en su antiguo cuarto.   Mientras tomaba un bolso grande para poner sus pertenencias, el teléfono de Derek sonó, haciendo que este se disculparse y se alejara unos pasos para atender, Alex por privacidad decidió no escuchar la conversación y dedicarse a guardar su ropa. Los pasos pesados de el alpha llegaron a ella y con la mirada suplicante se acercó.   —Princesa lo siento, tengo que ir urgentemente a la manada. Ya sabes, Almir tubo uno
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Capítulo trece: El colegio
  Se preparó para ir a la escuela, tenía planeado ir hacia allá para poder reportar el por qué había faltado tantos meses sin decir nada, a pesar de que estaba segura de que toda la manada sabía de su situación. El sonido de la bocina se escucho retumbar por toda la casa, su corazón dio un latido casi doloroso al recordar las dos simples palabras que le había dicho al hombre frente a la casa. Alex antes de irse repasa su atuendo, un vestido azul de tela suave y oleada de mangas cortas y botones falsos que iban desde el cuello en U hasta su cintura debajo de este tenía una remera manga larga con cuello de tortuga de color blanco amarillento, con calzas negras que cubrían completamente sus piernas junto a sus zapatillas del mismo color. Lista para salir, ató su cabello en una colita baja y salió de su casa no sin antes tomar un vaso de agua como tenía de costumbre. Se quedó impresionada al ver un herm
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Capítulo catorce: El celo adelantado
    —Te conviene venir conmigo. Soy mucho mejor que ese alpha y puedo dejarte ser la principal de mis concubinas.—Habló de la nada el muchacho cuando vio que la pareja comenzó a caminar lejos de ahí.   —Preferiría morir.—Acotó Alex reteniendo a Derek el cual gruñir por lo bajo muy tenso, mientras ella luchaba por tener el control de su cuerpo contra la loba. Ella era débil en su forma humana, no tenía ningún entrenamiento físico que demostraba su fuerza lobuna. Se alejaron poco a poco, mirando a tras de vez en cuando, y cuando estuvieron lo más alejados Derek le tomó de los hombros y se agachó para mirarla fijamente.   —Lo siento Alex, me tengo que ir. Nos vemos Princesa.—Derek la abrazó apenas termine de hablar, dejándole un beso en la frente. Quería demostraba siempre que podía el amor que tenía por ella, pues a pesar de el poco tiempo que se conocían, el lazo de mates lo volvía loco—Te espero afuera. &nbs
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Capítulo quince: El doctor
  —¡Gracias señorita!—Hablaron al unísono antes de separarse para retomar sus posiciones mientras Alex se dirigía a la mansión del alpha. No tardo mucho en llegar a su destino siendo atendida por los guardias que la conocían, tomando a Derek para acomodarlo en la gran cama de su habitación mientras ella les mencionaba a los guaridas que llamasen al médico lo más rápido posible. Estaba completamente asustada, tenía que haber corrido lejos de su pareja por que alguien había pensado que era buena idea dispararle a su mate con una flecha mágica que al parecer adelantaba el celo. Eso además de atentar contra su integridad física, también lo hacía para Derek, pues sus feromonas podían cambiar y hacerse irregulares por tal suceso.  —¿Qué es lo que a pasado Luna? ¿Usted no lo había llamado?—Preguntó desesperada la beta de Derek, Almir. La mujer además de ser el beta era su mano derecha, su mejor amiga, le parecía tan irreal ver que el alpha de esa forma, co
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Capítulo dieciséis: La batalla
   |[Escenas y palabras fuertes, leer bajo responsabilidad]|          Todos se habían retirado de la habitación del alpha, dándome mayor privacidad a las dos almas en el lugar. Alex se encontraba arrodillada a un lado de la cama, con su rasposa mano tocando suavemente la cabeza de su pareja, quien aún dormido sentía las sensaciones que esta me mandaba. Jugaba con los finos cabellos dorados que se enredaban en sus dedos cada vez que lo peinaba, esperando que abriera sus ojos para encontrarse con esos orbes celestes para que contraten con sus mejillas sonrojadas. Era raro el verlo así, tan vulnerable ante cualquiera…con los ojos cerrados sin saber el peligro que podría estar a su lado.&nb
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Capítulo diecisiete: Magentha
  —¡Roxan!—Gritó Derek abrazando a la mujer pelirroja, aquella se había trasformado nuevamente en humana luego de ser empujada por la peliblanca.   —¿Derek? ¿Eres realmente tu?—Preguntó tomando su cara con ambas manos, repasando sus rasgos con las llenas de los dedos. Sus ojos se aguaron y abrazo nuevamente a el chico con fuerza.   —¿Dónde has estado todo este tiempo? Te he extrañado como no te imaginas.—Dijo apretujándola más fuerte, sintiendo como ella lo hacía igual.   —No se si es un tema del que tengamos que hablar aquí afuera ¿No?—Preguntó mirando alrededor, dándose cuenta de que la mayoría de las personas que estaban ahí la miraban extraño, incluida Alex.   —Tienes razón, mejor entremos.—Razono Derek alejándose levemente de ella para tomar su mano con una sonrisa para luego jalarla hacia el y pasar el bra
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Capítulo dieciocho: Todo un conflicto
  Había quedado en un shock realmente grande. ¿Su madre le hablo en un sueño como a ella? ¿Una guerra se aproximaba y ella tenía que pararla? ¿Cómo lo iba a hacer si no sabía pelear más que morder en el cuello, en el punto vital? ¿Cómo lo hacía si falló en ser luna en los primeros días?   —Estás realmente segura de esto? Es decir, de que mi madre te habló por un sueño.—Preguntó indecisa, se había dado cuenta de que en esa sola oración había confesado y reafirmado que ella era la hija de la gran y conocida diosa luna.   —¡Claro que si! Lo noté en tu loba, pero no sabía que eras tú en concreto.—Respondió con una sonrisa, quería resolver todas sus dudas, o al menos la mayoría.   —Bien, digamos…hipotéticamente que yo estoy dispuesta a entrenar para pelear con “Los malos" pero…¿Cómo lo haríamos? Apenas se me defender y tu eres más bruja que loba, se te nota.—Habló lo más educadamente que podía a pesar de la situa
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Capítulo diecinueve: Remolino
—Princesa…yo…lo siento.—Dijo antes de salir de la habitación, necesitaba estar solo y pensar en lo que había pasado.       Ella corrió, corrió y corrió sin importarle nada, sin tener en cuenta que el sol se escondía. Las ramas golpeaban su cuerpo, sonando en un sonido seco y agudo al chocar la piel y picarla al igual que en sus brazos. La brisa que el viento traía refrescaba su cuerpo al igual que removía su cabello, ella iba a una  impresionante velocidad, de sus ojos caían lágrimas que volaban hacia atrás, se sentía abrumada por la incapacidad que sentía por no poder decir algo más cuando estaba ahí, presenciando tal escena. Pero ahora solo quedaba su futuro por delante, y sabía que si quería prosperar no tendría seguir con ese tema, eso ya había pasado antes cuando estaba en su antigua manada y estuvo realmente mal durante semanas, pero está vez no se podía permitir eso.   Las dudas y preguntas seguían dándo
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