Después de haberme cambiado para la ocasión con un pantalón color negro y una camisa blanca, la espero para bajar juntos a la sala. Mi madre no ha escatimado en nada y ha preparado una cena digna de la visita más especial que pudiéramos recibir, a decir verdad, la presencia de Vera en esta casa es lo más importante, al menos para mí. Pienso en lo extraño que es que cada uno esté en una habitación separada y sé que esto no va a cambiar tan pronto, al menos no como me gustaría a mí. Estoy perdido en mis pensamientos y es que todo esto es tan pero tan extraño...
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