Querido Nicolás: Ya para cuando quieras terminar de leer esta carta, estaré a cientos de kilómetros lejos del suelo europeo. Perdóname, pero tenía que hacerlo. No podía quedarme en Inglaterra contigo a mi lado. Te amo, eso jamás lo dudes. Pero no puedo quedarme con una persona que me prohíbe las cosas, te tengo miedo. Cada noche que pasamos casados sentía terror de que de un día para otro te volverás igual que mi padre y llegaras a golpearme sin motivo alguno. Tienes dinero, pero no tienes mi confianza. Tienes dinero, pero eres agresivo. Tienes dinero, pero eres impulsivo.No quiero que gastes tu tiempo buscándome en Estados Unidos, porque no me
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